La vicepresidenta de la República, Francia Márquez, volvió a llamar la atención luego de que explicara el significado de su conocida frase “vivir sabroso” durante su intervención en un programa de la Presidencia de la República. Además, Márquez, que también ocupa el cargo de ministra de la Igualdad, compartió sus frustraciones con el actual Gobierno.
Márquez profundizó sobre el concepto que ella promueve con “vivir sabroso”, enfocándose en un estilo de vida que promulga bienestar, alegría y armonía dentro de un marco de equidad social. Paralelamente, expuso algunas de las dificultades encontradas en su rol gubernamental, señalando las discrepancias que ha tenido con otras figuras del ejecutivo, aunque sin mencionar nombres específicos o situaciones puntuales.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
“Yo crecí con mujeres de hacha y machete, como se dice, y eso me forjó para enfrentar la vida y vivirla con alegría. A veces la gente no se explica. Nosotros hablamos del vivir sabroso y la gente cree que es vanidades, lujos, pero no. Para mí y para mi comunidad, vivir sabroso es compartir”, indicó durante una entrevista en el programa Entre-vistas con Alma de País.
Esta no es la primera vez que Francia Márquez usa esta frase, que ha estado presente desde su campaña y ha sido el eje central en su mensaje político y social. En ocasiones anteriores, ha abogado por aplicar esta filosofía en las políticas públicas para alcanzar una sociedad más justa. A pesar de las adversidades mencionadas, la vicepresidenta destacó su compromiso con el pueblo colombiano y reafirmó su intención de seguir trabajando por los derechos de las comunidades marginadas.
El término “vivir sabroso” ha resonado en diferentes sectores de la población, generando tanto adhesiones como críticas. Algunos consideran que refleja una visión esperanzadora y humanista, mientras que otros lo ven como un eslogan políticamente vacío. Sin embargo, más allá de las interpretaciones, la vicepresidenta Francia Márquez continúa promoviéndolo como un ideal a seguir en la construcción de una Colombia más equitativa e incluyente.
Además, resaltó que en la fiesta de Navidad sus tradiciones son diferentes a las del resto del país. “Comúnmente se quedan el papá, la mamá y los hijos en una casa. En mi comunidad, no, todas las familias se van a un solo lugar y ahí celebramos, eso es un compartir en familia, sentimos alegría”, dijo la vicepresidenta.
Ella asegura que siente nostalgia por no poder estar con su comunidad, por todas las obligaciones que tiene el cargo que ostenta. “Eso es parte de la libertad que he perdido. Extraño estar en mi casa, estar en mi comunidad, con mi familia, sembrar, ir al río los festivos, eso es lo que me hace sentir feliz, también la música. En medio de las dificultades, eso hace vivir a la gente tranquila”, añadió la ministra.
De igual manera, se refirió a si este reto que asumió con la actual administración, ha valido la pena. “Creo que sí, precisamente el peligro que yo veía es que si no hacíamos algo mi comunidad iba a perder eso, no tiene mucho, pero en medio de la escasez, eso es lo poco que la gente tiene y hace permanecer en el territorio”, señaló la funcionaria.
Sin embargo, ella también tiene reproches por algunas acciones de la gestión del Gobierno del cual forma parte. “Llegar aquí era para mí un medio para seguir haciendo y contribuyendo. En estos días dije que tengo muchas frustraciones por lo que no hemos podido avanzar como Gobierno Nacional, las trabas burocráticas, a veces los egos personales y eso es algo que incomoda, pero reconozco que hay avances y cambios”, dijo Francia Márquez.
Uno de los principales cambios que para la Vicepresidenta se ha logrado es que se ha dejado de perseguir a los líderes sociales y también a la oposición: “Por supuesto, no detenemos el asesinato hacia líderes sociales por parte de grupos armados, pero no es un Estado amenazante”.
Así mismo, la funcionaria resaltó que el Estado ha asignado recursos para hospitales en Buenaventura, Chocó, Tumaco, también para infraestructura educativa en zonas vulnerables. “Eso me llena de esperanza y ahí es cuando sé que sí se puede”.