En la mañana del 23 de noviembre, el diario británico Financial Times publicó un artículo con datos que evidencian cómo la ‘paz total’, bandera bajo la que se eligió Gustavo Petro, se está desmoronando.
El medio indica que hace más de un año, cuando llegó a la Presidencia, prometió la ‘paz total’ en Colombia, pero los hechos actuales son todo lo contrario a esa promesa.
“Hasta ahora, el resultado ha sido un aumento de la violencia por parte de los grupos armados que ejercen un poder enorme en la nación sudamericana”, asegura el diario.
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Además, Financial Times menciona la preocupante situación de seguridad en Colombia, que a su parecer, ha mostrado un rápido deterioro en la violencia de las décadas pasadas. Para sustentar su tesis, usa el ejemplo del secuestro del papá de Luis Díaz.
“En toda Colombia, los secuestros han aumentado más del 80 % bajo el gobierno de Petro, la extorsión ha aumentado un 27 % y la tasa de asesinatos apenas ha disminuido, según cifras oficiales que comparan el primer año del nuevo gobierno con los últimos doce meses del gobierno de centroderecha de Iván Duque. En lugar de chocar con las fuerzas de seguridad, los grupos armados ilegales ahora luchan entre sí para expandir su territorio y controlar lucrativas rutas de contrabando”, sentencia el diario.
Además, el periódico narra lo penoso que fue el secuestro de ‘Mane´ Díaz, pues se llevó a cabo en medio de una negociación de paz con el ELN, lo cual causó descontento y le quitó todo tipo de credibilidad al proceso. El medio también analiza la situación desde la perspectiva de Elizabeth Dickinson, una analista del International Crisis Group, quien dice: “La sugerencia inicial de ‘paz total’ aceleró la violencia”.
Para darle más peso a la investigación, Financial Times hace un largo recorrido por la historia del conflicto armado en Colombia. El medio se va hasta la muerte de Gaitán en 1948, hasta el momento en que se firmó el acuerdo de paz con lo que eran las Farc-Ep. De hecho, el expresidente y nobel de paz dio unas declaraciones a ese medio a propósito del artículo: “La ‘paz total’ fracasará a menos que se construya sobre la base de lo logrado con las Farc... Si los cimientos fallan, todo lo demás fracasará”.
Un contexto complicado
El artículo del medio británico llega en medio de un difícil momento para el Gobierno, luego de que se demostrara un gran fracaso para la paz, ya que se confirmó la salida del comisionado de Paz, Danilo Rueda y el nombramiento de Otty Patiño en ese rol. Según María Isabel Rueda en Semana “no faltan quienes creen que el apretón del jefe de negociadores del Gobierno, Otty Patiño, recién nombrado además como nuevo comisionado de Paz, al ELN por el tema del secuestro, al que culminó a una reunión previa al ciclo quinto en México para tratar previamente el tema que tanto irrita a los colombianos, el secuestro habría enfurecido el ELN y este habría llevado a exigir el retiro del cargo del comisionado Rueda”, dijo.
Acto seguido, la periodista añade que “mentira o verdad, el funcionario era juzgado como débil y maleable para un cargo que requería una autoridad y un liderazgo que Danilo Rueda no pudo sacar a pecho en su labor casi imposible de adelantar ocho negociaciones de paz simultáneas con grupos ilegales en el país. Sin olvidarnos de la implementación del acuerdo de paz con las Farc, atrasado en varios críticos frentes, asunto también de su cargo”,
Lo peor de la situación es que Financial Times tiene un punto muy importante pues las cifras de la violencia del país van en aumento. De hecho el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reveló que, en lo que va corrido de 2023, se han cometido 62 masacres y 115 líderes sociales han muerto de manera violenta en Colombia. Durante el mismo periodo del 2022, el primer fenómeno sumó 69 casos y el segundo 129.
Además los crímenes se concentraron en los departamentos de Antioquia, Sucre, Putumayo, Valle del Cauca y Córdoba, territorios donde operan varias organizaciones delincuenciales y en medio de toda esa situación el proceso de negociación con las disidencias sigue suspendido.