La senadora y promotora de la Ley Lorenzo, Andrea Padilla Villarraga, que ha seguido con lupa el caso del perro Limonar, un canino usado en la detección de sustancias orgánicas en el Aeropuerto El Dorado, confirmó el miércoles 22 de noviembre la muerte del animal, luego de denunciar maltrato contra este.
El 17 de octubre de 2023 se difundió un video en el cual se ve cómo Limonar era maltratado en las instalaciones de la terminal aérea de Bogotá. De inmediato, la senadora Padilla y su grupo de trabajo contactaron a entidades como el Instituto de Protección animal de Bogotá y la empresa Logiscan, que aparentemente se encargaba de prestar servicios de seguridad y vigilancia.
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Pero según confirmó la dirigente política, solo presta servicios de inspección de equipaje con caninos. Algo que ella definió como un claro “vacío normativo” en términos de regulación, ya que no hay norma ni hay alguna entidad que vigile.
Un mes más tarde, el 17 de noviembre de 2023, la congresista comentó que desde la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada y el Instituto de Protección animal de Bogotá confirmaron que este tema no es de seguridad ni privacidad, debido a que Logiscan no se desempeña en la prestación de este servicio, sino en la detección de sustancias con medio canino.
Ante esta situación, el caso pasó a ser prioridad del Escuadrón Anticrueldad del Instituto de Protección animal, que verificó el cumplimiento de las condiciones y a su vez, fue informado de la muerte del canino Limonar.
De acuerdo con un documento que le envió a la senadora del partido Alianza Verde, este escuadrón además hizo la detención preventiva de otro perrito, Yumi, que no fue revisado en la primera visita hecha y que tenía graves señales de su mal estado de salud.
Tres días más tarde, el 20 de noviembre, las entidades anteriormente mencionadas hicieron un seguimiento estricto del caso y supieron que no hay pruebas de la necropsia practicada a Limonar, ni un documento o material fotográfico que compruebe la revisión que debió tener el animal después de su muerte, o por lo menos no han sido entregadas.
“Por lo cual, se desconocen las causas del deceso que tuvo el canino. En mi criterio este es un caso dramático que de inmediatamente debe ser llevado conjuntamente con la Fiscalía General de la Nación y que adiverte de la existencia de un grave vacío normativo sobre el uso de perros en detección de sustancias o de productos”, sostuvo la senadora y ambientalista.
Sin norma ni entidad encargada de regular la utilización de los perros por fuera del marco de la seguridad y vigilancia privada, en el caso de Limonar se desconocen por completo las circunstancias en las que se produjo su muerte.
Un motivo más suficiente, según Padilla, por el que los defensores de animales sigan luchando por la integridad de los demás perros que prestan labores en sitios públicos, que sí pertenecen al gremio de la seguridad y vigilancia.
¿Qué es la Ley Lorenzo?
El 31 de julio de 2023, la senadora Andrea Padilla radicó un proyecto de ley en la Secretaría General que pretende mejorar el bienestar de los animales explotados en la industria pecuaria.
Lo que se busca es eliminar prácticas generadoras de maltrato animal, así como el pleno de sus garantías en el mejoramiento del transporte por carretera. Esta iniciativa también pretende que Colombia realice una transición al modelo de crianza animal libre de jaula, y por último generar un etiquetado que asegure una trazabilidad para que los consumidores finales de productos de carne y huevos tengan claridad de dónde vienen esos productos y cómo fueron criados estos animales.
El bienestar animal es muy importante actualmente para las personas, y quieren comprar productos que cuenten con esta garantía básica para el consumidor final. Este proyecto se trabajó con dos organizaciones; Sinergia Animal y Vegetarianos Hoy. Igualmente, se efectuaron consultas con los gremios de producción en aras de tener consenso en la iniciativa de ley.
El segundo proyecto de ley se denomina Ley Lorenzo, en homenaje a un perro que fue maltratado, con el que se busca incrementar las condiciones de los caninos utilizados en labores de vigilancia y seguridad privada, pero también transitar a la prohibición de estos animales en la especialidad de defensa controlada.
Actualmente, Colombia cuenta con dos clases de defensa:
- Olfato: los perros que se usan para detectar narcóticos, armas, entre otros.
- Defensa controlada: se utilizan para disuadir manifestaciones, labor esta que se plantea cambiar por humanos y así generar más fuentes de empleo, y se eliminaría una fuente de maltrato animal.