En el sector de Usaquén, en el norte de Bogotá, las autoridades detuvieron a una mujer de aproximadamente 25 años después de que intentara cometer un hurto en una residencia.
Al parecer, la mujer habría engañado a su víctima para ingresar a la vivienda e intoxicarlo con una dosis de escopolamina para llevarse sus elementos de valor.
Según las investigaciones, la mujer entabló contacto con el médico a través de una plataforma de citas en línea, por la cual se ganó su confianza con mensajes y palabras persuasivas. Tras varios intercambios virtuales, acordaron una cita que tuvo lugar en el apartamento del galeno en Usaquén y fue en ese momento en el que la sospechosa habría suministrado la sustancia tóxica en la bebida del médico, que lo dejó inconsciente minutos después.
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Las autoridades también comentaron que, una vez la mujer intentó salir del conjunto residencial donde reside el galeno, el equipo de seguridad se percató de que la ahora sindicada mostraba comportamientos atípicos y en su bolso se encontraban algunos objetos sobredimensionados que despertaron las sospechas de los vigilantes, quienes la detuvieron y notificaron a la Policía Metropolitana de Bogotá.
Al registrar el bolso de la detenida, las autoridades encontraron dos teléfonos celulares y un computador que la mujer no pudo explicar por qué estaban en su poder, lo que levantó más sospechas de que pudieron ser sustraídos de la residencia del médico.
Cuando los guardas del conjunto intentaron comunicarse con el propietario del inmueble, pudieron corroborar que no había respuesta alguna, lo que obligó a las autoridades a ingresar al predio. Fue en ese momento que observaron que la mujer había requisado todo el apartamento y había dejado al hombre tendido e inconsciente.
Sorprendentemente, esta no es la primera vez que la mujer está involucrada en un caso de esta índole, ya que cuenta con antecedentes por delitos con las mismas características: engañar a hombres solitarios que buscan conocer personas nuevas a través de apps de citas.
Según confirmaron las autoridades, el galeno afectado por el intento de robo fue remitido de urgencia hasta la Clínica Santa Fe, donde se recupera de los efectos provocados por la sustancia que introdujo en la bebida la mujer de 25 años. Mientras tanto, la joven fue puesta a disposición de la Fiscalía y está siendo judicializada en los juzgados de Paloquemao.
Entretanto, la Policía de Bogotá recordó a la ciudadanía sobre los peligros de interactuar con desconocidos en línea. Además, hicieron un llamado a los capitalinos para verificar la identidad de las personas y siempre preferir los encuentros en lugares públicos, o ser cautelosos al invitar a extraños a la residencia o al aceptar alimentos y bebidas de la que no se conoce su procedencia.
Cuidado con la escopolamina: estos son sus efectos
La escopolamina, un alcaloide natural extraído de plantas como el borrachero o cacao sabanero y conocida popularmente como burundanga, se ha destacado por su uso ilícito para anular la voluntad de las personas. Una vez absorbida en el cuerpo, provoca amnesia lacunar, que conlleva una pérdida total de memoria de los eventos ocurridos durante su influencia.
La administración de la escopolamina se efectúa a menudo a través de alimentos y bebidas como dulces, chocolates, gaseosas, café y licores, aprovechando su rápida absorción en el tracto gastrointestinal. Los síntomas de su consumo incluyen la disminución de la secreción glandular, sequedad de piel, sed, dificultad para hablar, dilatación de las pupilas con visión borrosa y cambios en la frecuencia cardíaca, según informa el Instituto Castelao de España.
En casos de dosis elevadas, la sustancia puede causar arritmias cardíacas, taquicardia severa, fibrilación, insuficiencia respiratoria e incluso la muerte. Los afectados por la burundanga experimentan un estado de pasividad, lo que les lleva a acatar órdenes sin resistencia. Esto ha convertido a la escopolamina en una herramienta para delincuentes, quienes deben esperar un tiempo para que surta efecto, aproximadamente media hora, antes de cometer el delito.