Hugo Ospina, tras cambiar su postura inicial y unirse a la decisión de posponer la movilización de taxistas programada para el 22 de noviembre en Bogotá, ahora invitó a Claudia López, la alcaldesa de la ciudad, a discutir los presuntos incumplimientos de compromisos adquiridos por su administración. La invitación incluye la propuesta de sostener la conversación en un encuentro con café.
La decisión de Ospina de no hacer paro de taxistas se anunció en un video difundido en las redes sociales la noche del martes 21 de noviembre. Allí expresó su acuerdo con el colectivo de taxistas de suspender las protestas.
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No obstante, Ospina había reiterado que “el paro continuaba” incluso después del comunicado emitido por el comité en el que la mayoría había votado por no hacerlo, confirmando así una ruptura en la unidad del gremio de taxistas.
“Hago la invitación a la alcaldesa para tomarnos un café”, expresó Ospina a Infobae Colombia. Luego, Ospina añadió en su cuenta de X que este encuentro podría ser en el momento que fuera mejor para la alcaldesa. “Bogotá no merece esta incertidumbre”, puntualizó.
Esta propuesta es, además, una respuesta a lo expresado por López en su cuenta de X tras la noticia de los taxistas de suspender el paro: “No nos confiamos y estamos preparados para actuar”. Misma publicación en la que había reiterado que “a Bogotá no se le amenaza, no se le sabotea, no se le bloquea”.
¿De qué hablaría Ospina con la alcaldesa Claudia López?
El objetivo sería suavizar las tensiones entre las partes, especialmente después de que la alcaldesa solicitara investigar al representante por convocar a una “asonada” en el paro de taxis. Esto se originó a raíz del comentario de Ospina en el que instaba a los ciudadanos a aplazar o cancelar sus vuelos el 22 de noviembre, argumentando que el paro sería indefinido y de gran magnitud.
Ospina había expresado días anteriores que ni Alcaldía ni el Gobierno nacional los habían llamado para dialogar, a pesar de que públicamente tanto desde el Ministerio de Transporte como desde la Secretaría de Movilidad se hubiera expresado públicamente una posibilidad de conciliación.
Ospina argumenta que la Alcaldía incumplió el compromiso adquirido en mesa de trabajo con la Procuraduría General de la Nación al aplicar normas inexistentes, lo que resultó en la inmovilización de miles de taxis. Además, dice que ninguna autoridad pudo justificar en qué ley expresamente se establece que la vigencia del tarjetón de tarifas da lugar a comparendos de tránsito.
La controversia en torno a las multas por la infracción B15, relacionada con la falta de exhibición de tarifas oficiales en vehículos de servicio público se remonta a la advertencia de la entidad de control de 2019, cuando anunció la apertura de una investigación dirigida a las entidades encargadas de aplicar multas por dicha infracción, que se refiere en el Código de Tránsito a “conducir un vehículo de servicio público que no lleve el aviso de tarifas oficiales en condiciones de fácil lectura para los pasajeros o poseer este aviso deteriorado o adulterado”.
La Procuraduría planteó la necesidad de establecer un criterio claro sobre las “condiciones de fácil lectura” y cuándo se considera que un aviso está “deteriorado”. Esta solicitud fue dirigida al Ministerio de Transporte, con el objetivo de aclarar las ambigüedades en la interpretación de la normativa.
En el mismo contexto, en 2019, la Superintendencia de Transporte notificó a las autoridades que la falta de exhibición de la tarjeta de tarifas vigente o la negativa a prestar el servicio no deben ser sancionadas. Este pronunciamiento añade complejidad a la situación, ya que plantea dudas sobre la consistencia y legalidad de las multas impuestas por esta infracción a lo largo del tiempo.