Como hacía todos los días desde hace 10 años, Jairo López, de 42 años, llegó a las inmediaciones del centro comercial Plaza Central, en Puente Aranda, para poner su puesto de comidas rápidas.
Pero en el espacio en el que acostumbraba a trabajar encontró a un ciudadano venezolano que se le había adelantado. Por eso decidió reclamarle. Recibió como respuesta tres puñaladas.
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“Llegó a trabajar como de costumbre a la 1 de la tarde. Ese día había un ciudadano extranjero en el punto donde él se hacía y por haberle hecho el reclamo de que se fuera de ahí porque ese era su puesto, sacó un cuchillo y lo mató, le dio tres puñaladas”, contó la esposa de la víctima, Elvira Guayacán, a la emisora Blu Radio.
La mujer contó además que luego de atacar a su difunto esposo, el hombre intentó escapar, pero fue retenido por la comunidad. Ahora clama por justicia. Por su parte, Jairo fue trasladado a un hospital cercano, en donde finalmente murió.
“Tenía 42 años mi esposo y vendía perros y hamburguesas aquí, últimamente sacaba mazorcadas y salchipapas, pero el fuerte de él eran sus perritos. El delincuente está detenido, en la audiencia que tuvimos después de que mataron a mi esposo se declaró inocente, a pesar de que lo cogieron con el cuchillo con el que asesinó a Jairo”, contó la esposa de la víctima.
Pero Jairo también tenía un arma blanca. Así lo aseguró el coronel Jorge Córdoba. “Cada uno saca arma blanca y el uno lesiona al otro, causándole la muerte”, comentó para Noticias RCN.
Agregó que “se pudo capturar a la persona que ocasionó la lesión y en este momento está siendo objeto de un proceso, para dejarlo a disposición de la autoridad competente”.
El agresor ya fue puesto a disposición y recaudo de las autoridades judiciales, que deberán decidir cuál será su futuro luego del crimen cometido en el sur occidente de Bogotá. Según Guayacán, solo hacen falta un par de pruebas para que condenen al asesino de su esposo, pese a que no se conoce con exactitud en qué va el proceso.
“En Bogotá, para evitar estos problemas en el espacio público, seguiremos suscribiendo pactos. Hemos hecho más de 42 en la ciudad y sobre todo en zonas de aglomeración donde la economía popular se mueve más, donde la gente viene a hacer su rebusque diario”, le dijo el director del Instituto para la Economía Social, Alejandro Rivera, a Blu Radio.
Luego, añadió con vehemencia que “no podemos permitir que siga pasando esto, que la gente pierda la vida por estar en el espacio público, vamos a apoyar a la esposa de este vendedor informal para que ella pueda seguir ejerciendo el derecho al trabajo”.
El alarmante número de muertes causadas por actos de intolerancia ciudadana podría superar el millar. Según informes de la Policía Nacional, solo hasta julio de 2023, cerca de 1.250 personas perdieron la vida en conflictos que podrían haberse resuelto o por mal manejo de la ira.
Las razones de estos conflictos pueden ser diversas, pero en general, son discusiones que podrían resolverse de manera pacífica con una adecuada gestión.
Por ejemplo, recientemente quedó registrado en un video cómo un hombre agredió a un conductor del Sistema Integrado de Transporte, Sitp, al sur de la ciudad.
El encargado de la agresión fue una persona joven. Según testigos, el motivo fue porque el conductor no le quiso abrir la puerta de la mitad del vehículo, por donde pretendía entrar para evadir el pago del pasaje.