El proyecto “Divorcio libre”, que busca que las parejas puedan separarse así no exista un consenso entre ellas, fue aprobado en segundo debate en la plenaria del Senado de la República con 59 votos a favor. La congresista Katherine Miranda celebró la decisión en X (antes Twitter), felicitando al ponente de la iniciativa, David Luna.
“Divorcio libre”, como se denomina el proyecto, tiene como fin incluir en la legislación civil una causal por medio de la cual se permita a las personas divorciarse a pesar de que solo exista voluntad de uno de los cónyuges para ello. Esto también implicaría el cese de efectos civiles por el desvanecimiento de matrimonios religiosos.
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Actualmente, hay varias causales por las que se puede solicitar la nulidad de un matrimonio, que, en general, contemplan actos incorrectos por parte de alguno de los cónyuges que tiendan a corromper al otro o una enfermedad grave o incurable, ya sea síquica o física, que represente un riesgo para la otra persona o para la misma unión matrimonial.
También se incluye la infidelidad de una de las partes, el incumplimiento de deberes de ley como cónyuges o padres, tratos crueles o ultrajes y la permanencia en estado de embriaguez por parte de uno de los cónyuges. Asimismo, la ley contempla el consumo de sustancias psicoactivas, la separación de cuerpos por más de dos años y el consentimiento de ambas partes para dar por terminada la relación y el matrimonio.
“No es posible que sigamos escuchando en este país a las personas que digan que no me quiere dar el divorcio y que tengan que esperar dos años y demostrar que no hay convivencia para proceder. Avanzamos en libertades en nuestro país y en derecho para las mujeres”, dijo en su momento la autora del proyecto Katherine Miranda, según La FM.
En total, son 10 causales las que enuncia la ley colombiana para permitir el divorcio. Con la iniciativa se añadiría la causal ya mencionada, en aras de garantizar a los ciudadanos el derecho a ejercer su autonomía, sin que existan barreras que les impida tomar sus propias decisiones en completa libertad, según explicó el senador David Luna en un comunicado del Senado.
Durante el debate surgió una proposición orientada a que, antes de que se permita el divorcio de la pareja por voluntad de una de las partes, se sometan a una terapia conjunta con el fin de evaluar la idoneidad de la separación o si es posible mantener la unión entre ellas. No obstante, hubo una crítica hacia esta iniciativa, al ser considerada como un obstáculo más para la separación de cónyuges.
“Eso se estaría configurando finalmente como una barrera que terminaría generando la posibilidad de que uno de los dos miembros que no quiere acceder al divorcio, pudiera resistirse a presentarse a la terapia de pareja y con ello impediría de manera definitiva la realización del divorcio, lo que significaría que llegaríamos al mismo punto, porque nuevamente se estaría imponiendo un requisito que requiere la voluntad de ambas partes”, explicó el senador Alex Flórez Hernández
La iniciativa, que ya ha superado dos debates, debe también enfrentar otros en la Comisión Primera y en la Cámara de Representantes. Frente a esta propuesta, congresistas han manifestado que no solo perjudicaría a la familia, sino también a las mujeres. “El proyecto, de fondo, desprotege a la mujer, la victimiza”, sostuvo el senador conservador Mauricio Giraldo Hernández, que también argumentó que la familia es un aspecto que como legisladores deberían proteger, cosa que, a su juicio, no sucede con la aprobación del proyecto.