Alejandra Borrero conversó con Infobae Colombia y reveló las razones que la llevaron a tomar las banderas de la igualdad femenina y convertirse en una activista que le da voz a las mujeres y defiende sus derechos. “Crecí en una familia en la que me hicieron creer que las mujeres valíamos menos y me trataron diferente a mi hermano”.
Ese hecho llenó a la actriz a cuestionarse sobre su posición en la sociedad y empezó a trabajar para cambiar el discurso y denunciar la violencia de género, además de liderar su campaña Ni con el pétalo de una rosa, con la que ha conseguido sensibilizar y poner el tema en los medios. “Antes nadie hablaba de esto por desconocimiento y falta de información”.
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Alejandra Borrero entendió que al ser un personaje público tendría mayor atención y que su mensaje crearía el eco y la resonancia necesaria para poner sobre la mesa los tantos casos de maltrato contra la mujer.
Alejandra no tiene rencores ni culpas sobre su sistema de crianza en la niñez, pues es consiente que todo fue el resultado de la construcción social y falta de educación que se tenía en el paso frente a los temas de inclusión, igualdad y equidad. De hecho, la actriz decidió irse de su casa muy joven para poder estudiar lo que quería, ya que su familia no veía con buenos ojos el arte como profesión.
“Discutía mucho con mis padres, sobre todo con mi mamá, así que un buen día le dije “adiós”. Sin embargo, no me desampararon. Poco tiempo después me apoyaron por los laditos, pero yo empecé a amar mi indecencia y jamás regresé”, compartió la actriz.