En medio de la búsqueda incansable de justicia para Luz Mery Tristán, la patinadora caleña brutalmente asesinada en la capital del Valle el pasado agosto, su hijo, Mario Valencia, se enfrenta a la dolorosa realidad de que el presunto asesino, Andrés Ricci, podría obtener beneficios legales a través de un preacuerdo con la Fiscalía.
En una reciente declaración, Mario Valencia se despachó contra el sistema de justicia colombiana, después de que se abriera la posibilidad para el acusado de negociar con las autoridades para influir en el destino de Ricci.
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“La verdad, en este momento no tengo claridad sobre los beneficios específicos que buscan. La Fiscalía está dialogando con ellos para entender el alcance del preacuerdo. Personalmente, no comprendo cómo se justifican beneficios legales en un caso tan claro como este, no me queda claro qué beneficio puede recibir si es el único responsable de lo que ocurrió. Es muy doloroso que a uno le hayan matado la mamá y la persona responsable vaya a obtener rebaja en la pena tras haber cometido un crimen de esos”, señaló Valencia en diálogo con El País.
El abogado defensor de Andrés Ricci solicitó formalmente un espacio para negociar un preacuerdo con la Fiscalía antes de la presentación formal del escrito de acusación. Esta estrategia legal podría cambiar significativamente el curso del caso, abriendo la puerta a posibles reducciones de pena o ajustes de cargos.
“O someterse a un cambio de calificación jurídica en el sentido de que no sea feminicidio, sino un homicidio común y corriente o una rebaja del 50% o de una tercera parte. Hay varias opciones y eso es básicamente lo que se está explorando”, comentó Álvaro Díaz Garnica, abogado del acusado.
En cuanto a Mario Valencia, aunque reconoce la falta de claridad sobre los beneficios específicos del preacuerdo, sí fue enfático en resaltar la importancia de que el caso se mantenga como un feminicidio. En sus propias palabras “para mí, una pena justa sería la máxima imposición de la ley. Yo sí creo que en la vida pienso que hay cosas que pueden ser reversadas, enmendadas, hasta algunos crímenes, pero un asesinato, acabar con la vida de otra persona es algo de lo que no se puede regresar”, comentó a El País.
El hijo de Luz Mery cuestionó el actual sistema judicial, comparando la imposición de múltiples cadenas perpetuas en Estados Unidos y concluyó que ciertos crímenes deberían carecer de beneficios legales. “Hay crímenes que no deberían de tener beneficios”, afirmó.
“Ahora comprendo que se trata más de un recordatorio de que hay ciertos tipos de crímenes que no se alcanzan a pagar en la vida que tienes ni para resarcir los daños causados. No estoy diciendo que estoy a favor de que exista la pena de muerte, pero entiendo que es importante en estos casos resaltar que hay crímenes que no deberían de tener beneficios”.
Por su parte, la familia de Luz Mery Tristán, representada también por Vicky Tristán, hermana de la víctima, se muestra firme en su posición. Vicky enfatizó que el interés principal es que el caso sea juzgado como feminicidio: “Ningún preacuerdo puede ser menor a lo que nosotros estamos pidiendo; que el caso sea juzgado como un feminicidio”.
A pesar de la solicitud formal de un preacuerdo, el fiscal del caso ha confirmado que todo se está desarrollando conforme a los preceptos legales y constitucionales. Mientras la familia de Luz Mery Tristán enfrenta la incertidumbre y la posibilidad de que el presunto asesino reciba beneficios legales, la lucha por la justicia continúa en el marco legal colombiano.