Alejandra Borrero conversó con Infobae Colombia y abrió su corazón para aclarar que no está en quiebra. “Todo nuevo comienzo es difícil, pero estoy feliz porque este año hice todo lo que quise”. Además, confesó que si se proyecta como ministra de cultura.
La actriz caucana también reveló que regresa a la pantalla chica con un personaje soñado, ya firmó el contrato e inicia grabaciones pronto: “haré una detective impresionante en la segunda temporada de Perfil falso, para Netflix, es una mujer que siempre me imagine hacer por su tenacidad”. Por otra parte, sueña con llevarse su teatro de gira por todo el país.
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La vida de Alejandra dio un giro inesperado durante la pandemia que la llevó a replantearse su vida por completo. A ella le pasaron todas las cosas posibles que a una persona le pueden ocurrir, pero en un mismo año. Luego de reencontrarse con el amor, el Covid, le arrebató a su pareja, tener las puertas de su teatro Casa E Borrero, la llevaron a tomar decisiones para no dejarse vencer económicamente, ya que más de 40 personas dependían de ella laboralmente.
Poner en venta su propia casa para no dejarse caer hicieron especular sobre su crisis financiera, “para nadie es un secreto que la pandemia afectó duramente a los emprendedores; sin embargo, no quedamos sentados ni con los brazos cruzados. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance y hoy puedo decir que no estoy quebrada, sencillamente volví a comenzar y ya estamos recuperándonos, pues por fortuna el multiplex está teniendo nuevamente lleno total en todas sus salas”, afirmó Alejandra.
La actriz aseguró que este 2023 ha sido su mejor año, “inicié con el deseo de estar todo el año sobre las tablas y así pasó. No me bajé del escenario ni un solo momento y eso me dio mucha más experiencia para mi oficio”.
Alejandra gozó del éxito con los montajes teatrales Las Manuelas, luego se fue un tiempo a Francia para trabajar en la producción de El precio de las rosas, obra que trajo a Colombia. Montó El principio de Arquímedes, y No te escupo la cara porque la vida lo hará mejor, obras que le permitieron cumplir con su sueño de estar sobre las tablas. “Este año me di la licencia de hacer todo lo que quise y de estar en el teatro”, agregó.
La política le está hablando al oído
Cumplió más de 15 años trabajando en el tema social y aunque le han ofrecido en repetidas ocasiones sumarse a la causa desde el senado o la cámara de representantes, Alejandra siempre ha rechazado estas ofertas porque está convencida de que su vocación debe estar al servicio de la gente desde el arte.
“Tengo clarísimo que la única forma de transformar mentes que existe es el arte, mi trabajo está entre la comunidades, recorriendo el país con campañas que despierten la sensibilidad y toquen los corazones de las personas. No me interesa estar sentada en un recinto discutiendo de todo, mi causa es netamente desde el arte”, explicó la activista femenina.
Sin embargo, la actriz se ha dado cuenta que existen maneras de avanzar en su labor, con la que ha logrado importantes resultados, gracias a sus intervenciones ante el gobierno a quienes les ha reclamado por un mayor apoyo desde las leyes.
Este trabajo voluntario con el que promueve la inclusión y la igualdad le ha dado a la actriz un cierto poder y un camino que ella sabe que puede ser más aprovechado desde lo administrativo.
La actriz afirmó que ya no le teme a nada, venció los prejuicios y eso la hizo más fuerte: “Yo me he involucrado en temas de aborto, he trabajado tanto con víctimas como con victimarios del conflicto armado, hemos hecho parte de campañas en contra de la trata de mujeres, entonces si llega una cartera sería algo maravilloso porque nos ampliaría las posibilidades de dar pasos más grandes”.
Pese a que se niega a formar parte de un partido político, aspirara al congreso o el senado, ella sí está abierta a un ministerio, pues sabe que desde allí puede tener un mayor alcance. “Si me ofrecen el ministerio de cultura lo aceptaría, sería al único que le diría que sí porque desde ahí puedo generar un mayor impacto en el marco legal”.
“Hemos avanzado mucho en algunos, aspectos, pero estamos retrocediendo en otros. Nos hace felices saber que por menos estamos consiguiendo hacer eso y causamos resonancia. Los medios nos abrieron las puertas y las personas ya se han familiarizado con nuestras campañas, pero ahora falta que el estado se ponga la camiseta del compromiso real”, comentó.
Ni con el Pétalo de una Rosa
Alejandra Borrero tomó las banderas de la igualdad de género por experiencia propia. “Crecí en un hogar en el que me trataron diferente por ser mujer, me exigían y me pedían cosas diferentes a las de mi hermano. Eso me marcó la vida y me hizo pensar en la necesidad de cambiar el discurso con nuevas narrativas”, contó la actriz.
Crecer con el imaginario global y los estereotipos de la sociedad patriarcal hicieron que Alejandra se fuera llenado de razones para alzar su voz. “Ver que me ponían en un lugar diferente al de mi hermano me daba mucha rabia, porque me hacían sentir que las mujeres valíamos menos, luego escuchar que debíamos desempeñar roles específicos como el de la cocina entre otros, me abrió las alas para volar y empezar a re educar”.
No seguir a nadie ni en ideas ni en pensamientos, hacen que la actriz se mantenga alejada de las corrientes políticas. “Hablar de diferencia, de equidad y desigualdad es complejo, nadie quiere involucrarse, aún les da miedo. Ir en contracorriente es difícil. El mayor reto en esta misión ha sido demostrar que somos únicos, porque a las personas les gusta perseguir el rebaño, pero eso es precisamente lo que hace interesante el proceso”, comentó la actriz sobre el cambio de pensamiento en la sociedad.
Su Festival Internacional Ni con el Pétalo de una Rosa nació en el 2014 buscando sensibilizar y darle voz a las mujeres que la violencia había silenciado: “Llevamos ocho festivales con ponencias ante el congreso, acciones ciudadanas, charlas, talleres y muestras artísticas que llevan el mensaje para que se instale en las mentes de los colombianos y que cada vez sean menos las expresiones violentas contra las mujeres y en general contra los seres humanos, porque ninguna persona merece ser maltratada”.
La actriz seguirá viajando a lo largo y ancho del territorio colombiano con su actual campaña en colaboración con el Ministerio de Comercio, con quienes están adelantando trabajo para denunciar y prevenir la explotación sexual comercial en menores de edad en Colombia.