Homicidio agravado y ocultamiento de evidencia: los cargos contra presuntos asesinos de paracaidista en Tuluá

En un giro impactante de los acontecimientos, dos presuntos integrantes de la organización delictiva ‘San Pacho’ han sido condenados por su participación en el brutal asesinato de un parapentista en el Valle del Cauca. Los detalles emergen de un sobrevuelo destinado a la distribución de propaganda política, truncado por las inclemencias climáticas que forzaron un aterrizaje de emergencia en Las Brisas del Valle.

La víctima, acompañada por un joven de 18 años, buscó refugio en tierra firme para resguardar el parapente en una vivienda. Sin embargo, su destino dio un giro siniestro cuando cuatro hombres a bordo de dos motocicletas lo rodearon, cuestionándolo por la naturaleza de la publicidad que promovía. La confrontación culminó trágicamente con un disparo fatal en la cabeza.

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Manzano Gómez y Rodríguez Giraldo, supuestos responsables, no se detuvieron ahí. Se sospecha que arrastraron el cuerpo hasta el río Tuluá, deshaciéndose también del parapente, arrojándolo a las aguas para borrar cualquier rastro incriminatorio.

La Fiscalía ha imputado a estos individuos diversos cargos, incluyendo homicidio agravado, tráfico y porte de armas de fuego, así como ocultamiento y destrucción de pruebas. De manera adicional, a Manzano Gómez se le acusa de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Estos criminales, al parecer vinculados a la organización San Pacho, formarían parte de la peligrosa estructura delictiva La Inmaculada. Esta organización ha estado vinculada a homicidios selectivos, extorsiones y tráfico de drogas en varios sectores de Tuluá.

La rápida respuesta de las autoridades para esclarecer este homicidio ha sido posible gracias al trabajo conjunto y coordinado de la Fiscalía, el CTI y la Policía Nacional. Este desenlace demuestra el compromiso incansable de las fuerzas del orden en la lucha contra el crimen organizado, proporcionando un rayo de esperanza en la búsqueda de justicia para la víctima y sus seres queridos.

El sábado 30 de septiembre, un suceso conmocionó a las afueras de Tuluá, Valle del Cauca. Jorge Iván González, un parapentista de 63 años, resultó baleado mientras realizaba una exhibición con propaganda del candidato a la alcaldía de Tulúa Gustavo Vélez. Las circunstancias sugerían que, debido a condiciones climáticas adversas, González aterrizó de emergencia en un lugar diferente al acordado, donde lo esperaban supuestos escoltas de Vélez.

Miembros de una organización armada, según testigos, dispararon repetidamente contra González antes de que pudiera aterrizar, y afirmaron que ya estaba sin vida al pisar tierra. Contradiciendo esta versión, el comandante de la Policía del Valle, coronel Jesús Enrique Quintero Rave, explicó que González, debido al clima, aterrizó de emergencia en un sector conocido como Las Brisas, donde no se encontró con los agresores inicialmente. Sin embargo, al refugiarse en viviendas cercanas, fue abordado por individuos que le propinaron heridas mortales con un arma de fuego.

El coronel Quintero también señaló que González no habría tenido contacto con los agresores durante su vuelo, pero estos lo habrían localizado tras observarlo sobrevolar la zona. Se especuló que el candidato Vélez podría tener cuentas pendientes con una banda de homicidas debido a presuntos incumplimientos durante su mandato como alcalde de Tuluá entre 2016 y 2019. Ante su nueva candidatura, los agresores habrían actuado para evitar su regreso a la alcaldía.

Las autoridades, incluyendo el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. A pesar de las diversas versiones, aún no se ha confirmado una única explicación. Mientras tanto, el comandante de la Policía del departamento del Valle anunció medidas de intervención masiva en Tuluá para garantizar la seguridad ciudadana.