El excongresista Gustavo Bolívar expresó en una reciente entrevista con Semana sus dudas sobre la transparencia de los resultados electorales en Bogotá, en los que resultó derrotado frente a Carlos Fernando Galán y Juan Daniel Oviedo, al no contar con suficientes testigos electorales para supervisar el proceso de votación.
Bolívar subrayó que su campaña solo dispuso de 3.000 de los 18.000 testigos necesarios para cubrir todas las mesas de votación, lo que le lleva a cuestionarse las irregularidades reportadas, incluyendo acusaciones de manipulación de las actas E-14.
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Además, criticó que el software electoral, aún en manos privadas, tiene un valor por su alquiler desproporcionado y que por esto es objeto de sospechas, y mencionó que su capacidad para demostrar un presunto fraude electoral es limitada.
La campaña de Bolívar, descrita como “muy barata” con un gasto de 2.200 millones de pesos, renunció a posibles alianzas políticas y rechazó financiaciones que pudieran comprometer su integridad, contrastando con las sumas significativas que, según él, comúnmente circulan “debajo de la mesa” en políticas electorales.
El excongresista anunció que se enfocará en fortalecer la presencia de Colombia Humana en todo el país y no descarta colaborar con el actual Gobierno. Entiende que es crucial cambiar la percepción negativa actual hacia Gustavo Petro y sus políticas para mantener la relevancia política de su movimiento y, potencialmente, continuar en el poder para 2026.
El excongresista también aprovechó para manifestar su descontento con la bancada del Pacto Histórico, afirmando su falta de concreción y liderazgo interno. Esta situación, según sus palabras, está afectando la aprobación de reformas del Gobierno en el Congreso de Colombia.
Así mismo, criticó duramente a los partidos como La U, Conservador y Liberal, por la actitud que han presentado describiendola como “corporatocracia”, donde se priorizan intereses de grupo por encima del debate legislativo.
El también excandidato a la Alcaldía de Bogotá apuntó que la falta de un vocero decisivo dentro del Pacto Histórico ha llevado a un estancamiento en la promulgación de reformas significativas propuestas por el Ejecutivo.
Se ha evidenciado que la bancada de esta colectividad necesita ser más contundente en su actuar legislativo, especialmente en momentos clave para el avance de proyectos cruciales. A su vez, ha enfatizado que el presidente Gustavo Petro no cederá en sus intentos por implementar cambios en el país, expresando que “Petro no va a dar el brazo a torcer, él no llegó a la política por una pensión de presidente, llegó para hacer reformas y transformar el país”.
Ahora, el punto central del debate está centrado en el Congreso de la República, donde el exsenador señala prácticas deliberadas de algunos partidos políticos para obstaculizar el proceso legislativo.
En este orden de ideas, acusa específicamente al partido de La U, al Partido Conservador y al Partido Liberal de abandonar las plenarias para evitar la formación de quórum, una táctica que ha perjudicado el avance del proyecto de salud, entre otros. Estas acciones serían una manifestación de resistencia ante el discurso reformista y las medidas propuestas por el actual gobierno.
En este contexto, el escenario político se tensiona ante la necesidad de retomar proyectos de ley que no han logrado ser aprobados. El llamado a un liderazgo más firme dentro de la bancada del Pacto Histórico, capaz de guiar y defender las propuestas gubernamentales, parece ser un eco común entre los críticos de la actual dinámica legislativa.
El futuro de las reformas gubernamentales parece depender, en gran medida, de la capacidad de conciliar y superar las diferencias dentro de una coalición que busca transformar sustancialmente el panorama político y social de Colombia.
“Si existieran partidos, tendrían argumentación y en vez de retirarse de las plenarias darían las peleas con argumentos. No los hay. Quien más se acerca a lo que es un partido es el Centro Democrático porque tiene unas tesis y las defiende. Para mí son más respetables ellos que esos partidos que están como veletas cambiando de posición de acuerdo con los intereses”, le dijo Bolívar a Semana.