La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) reveló que el sector vivienda en Colombia viene experimentando una disminución significativa en las ventas. En el informe emitido por la entidad se indica que Nariño lidera la baja en las ventas con un -76,1%. Esta caída es parte de una tendencia negativa que afecta a todos los departamentos en lo que va del año 2023 en comparación al 2022, impactando tanto la vivienda de interés social (VIS) como la No VIS.
La disminución más moderada se registra en el departamento de Magdalena, en el que se reporta una caída del -13,3%, mientras que departamentos como Valle y Norte de Santander se presentan descensos de -68,6% y -68,4%, respectivamente.
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A su vez, las ventas de vivienda nueva a nivel nacional han alcanzado unas 6.000 unidades mensuales durante 2023, por debajo del promedio logrado en los meses más críticos de la pandemia. El balance es particularmente adverso para la vivienda VIS con un descenso del 48,7% frente al 2022, y un 33,9% para la No VIS.
A nivel general, Camacol reportó que las ventas han sido inferiores al promedio de comercialización registrado en los meses de la pandemia.
El presidente ejecutivo de Camacol, Guillermo Herrera, ante la crítica situación del mercado inmobiliario, le pide al Gobierno nacional a implementar de manera urgente una estrategia contracíclica que atienda a las dinámicas actuales del sector de la construcción y vivienda.
Además, se detalla que aproximadamente 32.643 hogares han retractado su decisión de compra durante el presente año, lo que revela un creciente desinterés o incapacidad para adquirir vivienda nueva en el país.
Así mismo, fue revelado que, en los primeros meses de 2023, en todas las regiones de Colombia se ha experimentado una disminución en la venta de viviendas nuevas, tanto de interés social (VIS) como de otro tipo (No VIS), si se compara con las cifras del año anterior.
Los cinco departamentos en los que se nota un mayor decrecimiento en la compra de vivienda son:
- Nariño con el 76,1%.
- Valle con el 68,6%.
- Norte de Santander con el 68,4%.
- Cauca con el 62,8%.
- Atlántico con el 61,3%.
En contraparte, los departamentos con una menor caída en la venta total de viviendas son:
- Magdalena con -13,3%.
- Huila con el -23,0%.
- Meta con -29,3%.
- Santander con -29,2%.
- Quindío con el -28,8%.
Otros departamentos como Tolima, Córdoba y Sucre, Cesar, Caldas, Cundinamarca, Bogotá y Antioquia registraron caídas entre el 30% y 50%, mientras que Risaralda, Boyacá y Bolívar vieron disminuciones entre el 50% y 60%.
En términos absolutos, Magdalena registró la menor caída, vendiendo 4.698 viviendas hasta la fecha en 2023, en comparación con las 5.419 de 2022. Por el contrario, Nariño, sufrió la caída más pronunciada, pasando de 1.144 a 273 viviendas vendidas año tras año.
Qué patrones de compra de vivienda tienen los jóvenes en Colombia
Las preferencias de compra de vivienda varían significativamente entre las diferentes generaciones. Según la firma vivendo.com un 52,2% de los interesados en adquirir inmuebles tienen entre 25 y 44 años, mientras que los jóvenes de 18 a 24 años representan solo el 16,58%. Además, los hombres son quienes muestran mayor interés en la adquisición de viviendas, con un 59,6% frente al 40,4% de las mujeres.
Julian Arenas, director de investigación y datos de Home Capital Outlet, le dijo a La República que la mayoría de los compradores tienen entre 28 y 50 años y corresponden al sector de la población con capacidad de endeudamiento. Los jóvenes buscan propiedades que equilibren localización, precio y tamaño.
A menudo, están dispuestos a sacrificar uno de estos aspectos, priorizando el que más les convenga según sus condiciones personales y familiares.
La capacidad financiera de los jóvenes juega un papel crucial en la elección de la vivienda adecuada, enfrentando la dificultad de encontrar todas las cualidades deseadas en una sola propiedad. Esta realidad está estrechamente ligada a la preferencia por vecindarios deseables y viviendas accesibles.
Paralelamente, la disminución de la natalidad, con una tasa de 11 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2022 (la más baja en cinco años según el Dane), repercute en la demanda inmobiliaria, ahora más enfocada en espacios más pequeños acordes al tamaño reducido de las familias actuales. Las estadísticas muestran una reducción del tamaño de la propiedad en al menos un 42% en la última década.