El arquero Harlen Castillo Moreno, del equipo Atlético Nacional, se vio implicado en un accidente de tráfico el domingo 6 de noviembre alrededor de las 4:30 a. m., en el sector Zona E, de Rionegro. Las versiones oficiales hablaron para Diario del Oriente, que publicó el video del accidente y las voces de los heridos.
El club no se ha pronunciado de forma oficial y todavía se espera lo que pueda pasar con el guardameta en materia legal. La pareja de uno de los heridos en el accidente aseguró que la moto en la que iba es el medio de sustento, además de asegurar que Harlen no se ha pronunciado de forma directa para responder, aunque sí apareció un personaje que ofreció dinero para reponer la moto.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
El futbolista, presuntamente bajo efectos del alcohol, colisionó con dos motociclistas, Ariel Guisao y Javier Guisao, quienes resultaron gravemente lesionados. Se reporta que Castillo no ha asumido aún la responsabilidad por los daños provocados.
Las autoridades señalaron que Castillo se encontraba en estado de embriaguez durante el incidente. Duberney Jaramillo, secretario de movilidad de Rionegro, confirmó el resultado positivo en la prueba de alcoholemia realizada al jugador, con un grado uno de alcohol en su sangre.
Actualmente se están tramitando los procesos correspondientes tanto por el incidente de tráfico como por conducir bajo los efectos del alcohol.
“Dentro de las acciones de nuestros asistentes de tránsito se hizo la prueba de alcoholemia, a ambos conductores, resultando que el deportista Harlem Castillo tenía grado de alcoholemia uno; por tanto en estos momentos se rinden los dos procesos en la subsecretaria de movilidad, el accidente de tránsito, y por conducir bajo el estado de alicoramiento”
El impacto de este suceso ha tenido graves consecuencias para los hermanos Guisao. La familia, que dependía de la motocicleta Raider 125 del 2023 para su sustento diario, enfrenta ahora serias dificultades económicas.
Diana Marcela, esposa de Ariel, expresó su preocupación y la falta de compensación adecuada por parte del futbolista, mencionando una oferta insuficiente ante el valor real del vehículo dañado. Los gastos de hospitalización de Ariel, que ascienden a 7 millones de pesos, han sido cubiertos por el seguro de la motocicleta.
“Sin la moto, mi esposo no puede realizar las labores que solía hacer. Somos independientes y esto nos afecta enormemente, además, tenemos una bebé de dos meses”
Ariel y Javier Guisao están en espera de una recuperación y de respuestas concretas del arquero Castillo, tras el incidente que ha transformado notablemente su estilo de vida y su economía.
La esposa de Ariel detalló el efecto devastador que la pérdida de la motocicleta significa para la familia, incluida su hija de dos meses, ya que es una herramienta de trabajo imprescindible para ella.
El valor real de la moto
Diana, la pareja de la moto asegura que el valor de la moto es de 15 millones de pesos colombianos, pero consultando la página oficial de TVS Auteco Colombia se refleja un valor de 7.700.000 con documentos incluidos.
¿Y el club?
Hasta el momento Atlético Nacional no se ha pronunciado al respecto sobre un accidente que tiene en líos legales al arquero que está sustituyendo al titular Kevin Mier, que está convocado con la selección Colombia para los partidos de las eliminatorias suramericanas.
Las graves denuncias de que el arquero no ha querido responder o dar la cara, podrían hacerlo pecar por omisión, donde tendría que responsabilizarse por todos los daños causados y esperar que decisiones legales tomen las autoridades por este problema que aqueja no solo al individuo si no a la institución.
Las sanciones que podría recibir legalmente
La primera vez que se cometa una falta se procederá con la suspensión de la licencia de conducción por 3 años, además de una multa de 180 SMDLV y la obligación de cumplir con 30 horas de acciones comunitarias.
En el caso de una segunda infracción, las consecuencias se intensifican con una suspensión de licencia que alcanza los 6 años, 50 horas de servicios a la comunidad y una sanción económica aumentada a 270 SMDLV, cifra que asciende a aproximadamente 10′439.820 pesos.
Para los que infrinjan las normas por tercera vez, la penalización escala a la cancelación definitiva de la licencia de conducción, imponiendo además 60 horas de servicio comunitario y una multa de 360 SMDLV, equivalentes a 13′919.760 pesos.