Embajador de Israel advirtió sobre posible presencia de Hezbolá en Colombia

En medio de la tensa situación que está pasando entre las relaciones del presidente Gustavo Petro e Israel, La FM reveló cómo se siente en estos momentos el embajador israelí Gali Dagan:

“Al embajador se le nota que está haciendo un esfuerzo muy grande para mantener la diplomacia con el gobierno de Petro y mantener los acuerdo comerciales y de venta de armas y hasta el momento no ha recibido ninguna comunicación de Colombia sobre cancelaciones en compra de armas por parte del gobierno colombiano”.

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No obstante, en medio de la entrevista con la periodista Darcy Quin, se reveló que la verdadera preocupación del diplomático gira en torno a la presencia de Irán y de Hezbolá en Colombia, en especial porque Dagan recuerda un atentado que se tenía en contra de los israelíes en territorio nacional.

La percepción de Dagan tiene un precedente y no solo es el atentado del que se tuvo aviso y presuntamente ocurriría en Colombia, pues en Brasil dos personas fueron acusadas de planear “ataques terroristas” en ese país, orquestados, según el gobierno israelí, por Hezbolá. Lo anterior ha hecho que se creen cuestionamientos sobre las supuestas actividades del grupo libanés en Sudamérica.

Según lo dicho por las autoridades de Brasil, se había desmantelado una “célula” de Hezbolá que pretendía atentar contra la comunidad judía en Brasil. El ministro de Justicia, Flavio Dino, repudió el que se “adelantaran conclusiones” para fines de “propaganda”.

Apoyado por Irán, Hezbolá es un movimiento chiita libanés que tiene estrechos lazos con Hamas, el grupo terrorista palestino. Su relación está enmarcada en un sangriento conflicto con Israel en la Franja de Gaza, el más reciente enfrentamiento, mismo que desató la guerra, iniciado tras la matanza el 7 de octubre de 2023 por el grupo islamista palestino de 1.200 personas en suelo israelí, en su mayoría civiles, según el balance del Gobierno de Israel.

Las investigaciones sobre las aparentes operaciones de Hezbolá en la región se han concentrado en la frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, países que tienen una importante presencia de población de origen libanés.

Por ejemplo, el polo económico, según las investigaciones, es Ciudad del Este, en Paraguay. Este es un centro de comerciantes y traficantes que venden todo tipo de productos, desde DVD piratas hasta armas. La zona franca es conocida como un escenario de crimen y tratos ilegales.

Desde la Oficina Antiterrorista de Estados Unidos se asegura que colaboradores de Hezbolá operan en la región con el objetivo de obtener recursos para financiarse. De hecho, el embajador de Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, aseguró en enero que Hezbolá “ha realizado regularmente eventos privados en ese país suramericano donde los políticos hacían acuerdos” con el movimiento a cambio de “favores”. Entre esos políticos incluyó al expresidente Horacio Cartes (2013-2018), quien en varias oportunidades ha negado las acusaciones.

Por otro lado, Hezbolá es acusado de financiarse en Latinoamérica a través del crimen organizado y el lavado de dinero. En 2014, el diario brasileño O Globo citó documentos filtrados de la policía federal donde se mostraba que traficantes libaneses relacionados con Hezbolá ayudaron al Primer Comando Capital (PCC), una de las mayores bandas de narcotraficantes de Brasil, a comprar armas y vender explosivos robados.

Otro caso ocurrió en 2006, cuando la justicia argentina acusó a Hezbolá de haber perpetrado el peor atentado de la historia del país: el ataque en 1994 contra la Asociación de Mutuales Israelitas de Argentina (AMIA), en Buenos Aires, el atentado causó 85 muertos y 300 heridos.