El salario mínimo para 2024 debería ser de $2 millones mensuales. La contundente frase es del director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Económicas de dicha institución desde 2016 y exdirector de Estudios Económicos de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).
Por medio de un hilo de X (antes Twitter), dio sus explicaciones y varias propuestas bastante polémicas, precisamente a 13 días de que inicien las reuniones de la mesa de concertación entre el Gobierno nacional, empleadores y empleados.
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Es de anotar que dichas reuniones iniciarán el 28 de noviembre y el Gobierno nacional y los empleados esperan una subida de dos dígitos, mientras que empresarios y centros de pensamiento ven viable que sea, por mucho, del 9% para proteger la generación de empleo.
No obstante, para tomar una decisión se tendrán en cuenta varios datos: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) o inflación y el Producto Interno Bruto (PIB) causado y el proyectado para el próximo año, el índice de productividad y la contribución de los salarios al ingreso nacional.
Responsabilidades de empleados y empleadores
Entre las explicaciones y modificaciones que dio a conocer el especialista, dijo que la contribución a pensiones del empleador debería ser responsabilidad del empleado y ser descontada de manera automática de la nómina. De esta forma, el empleado tendría que contribuir un total de $320.000 mensuales (16% de un salario mínimo, que en la actualidad es de $1.160.000).
Además, que la contribución a salud del empleador debería ser responsabilidad del empleado y ser descontada de manera automática de la nómina. De esta forma, el empleado tendría que contribuir un total de $80.000 mensuales (4% de un salario mínimo).
“El empleador no tendría obligación de suministrar ni calzado ni vestido al empleado cada cuatro meses (artículo 230 del Código Sustantivo del Trabajo). La contribución a la caja de compensación familiar (4% del salario mínimo U $80.000 mensuales) debería ser voluntaria y recaería sobre el empleado. Se deberían eliminar las primas de mitad y fin de año (las cuales corresponden a medio salario mínimo mensual cada una)”, precisó.
Anotó que se debería eliminar el auxilio mensual de transporte (que hoy corresponde a $140.000 mensuales). Según él, no debería haber pago de vacaciones (que equivale a medio salario mínimo al año).
De igual forma, el pago de cesantías (un salario mínimo al año) estaría a cargo del empleado y sería voluntario.
“El salario mínimo para 2023 es de $1.160.000 mensuales. Pero al sumar todos los costos que asume el empleador, el costo de contratar a un empleado de salario mínimo puede ascender a casi $1.800.000 mensuales”, anotó.
Con las modificaciones propuestas, dice Pardo que el costo para el empleador aumentaría algo más de $200.000 mensuales, lo cual corresponde a un aumento no mayor del 12% para 2024 (alrededor de dos puntos por encima de la inflación proyectada).
Más liquidez para el empleado
De esta forma, no habría un impacto sobre la generación de empleo formal. Al trasladar al empleado la mayoría de costos y contribuciones, se “transparenta” el salario mínimo.
“Más aún, al eliminar algunos beneficios y convertir algunas contribuciones de obligatorias a voluntarias, se le da al empleado mucha más liquidez y la libertad de administrar su remuneración de la forma que le parezca más eficiente”, agregó.
Adicionalmente, puntualizó que se libra al empleador de engorrosos trámites administrativos, por lo que sería un gana-gana para todo el mundo, excepto, tal vez, para tramitadores, laboralistas, recursos humanos y otros intermediarios que viven de la seguridad social y la complejidad de las relaciones laborales.