En el Primer Encuentro de Directores de Policía de América Latina , que se realizó el miércoles 15 de noviembre en Bogotá, el presidente de la República instó a que se llegue a un nuevo acuerdo con Estados Unidos, China y México para contrarrestar la nueva dinámica del tráfico de cocaína que se comienza a gestar en el mundo.
El jefe de Estado insistió en su idea de que el auge del consumo de Fentanilo en la potencia mundial norteamericana, que se convirtió en un grave problema sanitario, está desplazando al de la cocaína y por ende, este país ya dejó de ser un referente en la lucha contra el mercado ilegal de ese estupefaciente, por lo que se requiere de una nueva política de lucha contra las drogas multilateral.
“Tenemos unas mafias norteamericanas, europeas, chinas, latinoamericanas, y seguro que hay otras –posiblemente africanas–, construyendo un mercado global de la cocaína en respuesta a que el consumo del fentanilo en los Estados Unidos se volvió más preponderante”, explicó.
Agregó que las autoridades deben enfocarse también a lo qué sucede con las estructuras narcotraficantes en Asia que también comienzan a tener preponderancia en el tráfico de ese psicoactivo.
“Ahora nos toca investigar y saber qué pasa en China, y coordinarnos con su policía. Cosas que hay que construir, y coordinarnos con los uniformados europeos, y ver cuáles son las mafias y sus jefes”, afirmó.
Aseguró que ahora el lavado de activos en Colombia se está deslindado con las organizaciones narcotraficantes en Estados Unidos para canalizarse con el comercio del país asiático, cuya interrelación con su pares criminales colombianos se podría convertir en un nuevo mercado ilegal de cocaína.
“Este es un problema que, lo que está cuestionando, es la forma como nos estamos organizando política y económicamente como seres humanos en el mundo”, sostuvo.
Indicó que en este nuevo mercado resultará afectada toda Suramérica porque las estructuras ilegales que se dedican a ese negocio tienen la misma capacidad en la región.
“Significa que todas las mafias más poderosas de Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, se están juntando en el sur, con armas y con una capacidad de destrucción de la selva amazónica que se vuelve un peligro contra la humanidad, porque es el pulmón, así de simple”, puntualizó.
Aclaró que no será con el estupefaciente refinado, sino en su fase previa, porque los laboratorios ahora están en Europa.
“En España, en Holanda, en Serbia, los albaneses, los checos, las mafias construidas dentro de Europa hoy llegan a los caseríos colombianos, pero también llegarán al resto de Latinoamérica para construir una venta que ahora ya no es de cocaína, sino que es de pasta de coca, porque el estupefaciente se hace en ese continente”, concluyó.
Sobre esta idea del presidente Petro de que el mercado ilegal de la cocaína se está desplazando, en agosto de 2023, el exministro de Educación Alejandro Gaviria sostuvo que era especulación del mandatario.
“La demanda por cocaína no se ha desplomado en Estados Unidos. Ha crecido rápidamente en otros mercados en Europa y Oceanía, pero no ha caído en Estados Unidos. De acuerdo con el Cocaine Report 2023, 30% de los usuarios globales de cocaína residen en Norteamérica. Según el reporte, el consumo de cocaína es complementario con el de marihuana, sustituto con el de metanfetaminas y no guarda ninguna correlación con el de opiáceos (Pj., fentanilo)”, explicó.
También sostuvo que tampoco era cierto, como dijo el jefe de Estado, que la caída del tráfico ilegal de esa sustancia, de la que Colombia sigue siendo el principal productor mundial, no era producto de una menor demanda en el mundo, sino por la sobreproducción de la misma en el país.
“La crisis en la economía cocalera, en contravía a lo afirmado por el presidente Petro, tiene origen no en una caída en la demanda global, sino en un aumento sustancial en la oferta local, como consecuencia, a su vez, del aumento de las áreas sembradas y el aumento de la productividad”, agregó.