“¡Qué ternurita! Nuestra #UdeA vuelve a ser «salacuna»” de esta manera la Universidad de Antioquia dio a conocer a través de sus redes sociales que en sus instalaciones nacieron dos polluelos de búho pertenecientes a la especie Asio clamator, en las alturas de uno de los árboles del bloque cuatro.
Tanto los papás y los dos polluelos se encuentran en perfectas condiciones. Los ejemplares de esta especie se caracterizan por el esplendor que alcanza su plumaje al llegar a la madurez, de color canela con rayas oscuras, y también por su canto chillón.
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Este hecho ha generado que varias personas se acerquen a la Ciudadela Universitaria y se detengan a ver el árbol a la espera de que alguna de estas pequeñas aves, a las que también se les conoce como búho rayado o lechuzón orejudo, asomen la cabeza, por lo que el claustro educativo hace un especial llamado para que los aprecien desde la distancia.
La institución, mediante un comunicado, recomienda que “no se interrumpan los procesos de estos individuos y los observen desde la distancia, respetando la señalización y cercas con la que se demarcaron los jardines para garantizarles las condiciones propicias para el desarrollo de sus crías. Las especies tampoco deben ser alimentadas, ya que cuentan con mecanismos propios para conseguir su comida”.
Los animales nacieron el jueves 9 de noviembre y al tener tan pocos días de nacidos, los pájaros no se han atrevido a abrir los ojos, motivo por el que lo poco que sabe de ellos van de cuenta de videos o fotografías que algunos espectadores han logrado captar a lo lejos.
“Como en la universidad hay tantas especies, nosotros hemos adelantado muchas campañas de concientización de la fauna silvestre dentro del campus, entonces ahora lo que nos sucede es que los mismos estudiantes, profesores o personal, ven a estos búhos y ya saben cómo actuar: nos llaman a nosotros para que hagamos el debido seguimiento”, señaló Gustavo Ríos, ingeniero forestal del Proceso de Gestión Ambiental adscrito a la División de Infraestructura Física de la UdeA para El Colombiano.
La institución posee un proceso interno de Gestión Ambiental enfocado a la atención primaria de fauna silvestre, cuyo objetivo es trabajar de manera constante en dos acciones claves para la protección de la fauna que habita en la vegetación del lugar.
En primera instancia, informan y hacen divulgación con el fin promover e involucrar a toda la comunidad universitaria respecto a la conservación de los especímenes que permanecen dentro del campus, y garantizar su bienestar, mitigando los posibles riesgos que se pueden presentar; y segundo, una vez tienen conocimiento de la presencia de un animal silvestre, activan un protocolo que les indica cómo actuar dependiendo la novedad.
También detallaron que en la mañana del 14 de noviembre, uno de los polluelos se cayó y “es muy pequeño para que lo haya hecho, los búhos generalmente empiezan a abandonar el nido entre los 60 y los 90 días de nacidos, estos no han siquiera abierto los ojos, y pudo suceder o porque el otro polluelo lo tiró, peleando por la atención de su mamá, o porque la misma mamá lo tiró porque es débil, eso sucede mucho, lo que vamos a hacer es que vamos a devolver al polluelo al nido siguiendo todos los protocolos correspondientes, si los padres lo aceptan, todo bien, sino, ese ejemplar es entregado al Área Metropolitana para que ellos se encarguen de reubicarlo y ayudarlo a que se desarrolle en las correctas condiciones”, comentó para el medio citado Fernando Cediel, estudiante de maestría en biología de la universidad.