Motín en estación de Policía en Bogotá dejó dos uniformados lesionados

Un nuevo intento de fuga se registró en una estación de Policía en el sur de Bogotá, cuando los privados de la libertad prendieron fuego algunos objetos de las celdas para distraer la atención de los uniformados.

Los hechos se registraron en la tarde del miércoles 15 de noviembre en la estación de Rafael Uribe Uribe, en el sector de Capellanía, donde dos policías que intentaban controlar la situación terminaron lesionados.

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Cerca de las 6 de la tarde, cuando los reclusos son organizados para recibir la cena, fue el momento donde decidieron aprovechar para incinerar varios objetos y generar una emergencia que obligara a los guardas a sacarlos de sus celdas.

Por su parte, las autoridades activaron un protocolo de seguridad y lograron contener el motín. Además informaron que ningún prisionero logró escapar.

Según la Policía Metropolitana los dos oficiales heridos fueron atendidos de manera inmediata en un centro asistencial ante la gravedad de sus heridas. Por el momento su estado de salud es estable.

Se espera conocer el avalúo de los daños materiales en la estación de Policía.

De acuerdo con la última alerta de la Personería de Bogotá, el hacinamiento en las estaciones de policía de Bogotá y en los centros de detención transitoria fue del 169%, lo que genera una situación propicia para la fuga de los privados de la libertad.

Además, la entidad informó que los centros y estaciones con mayor hacinamiento son Usaquén, con 810%; Bosa, con 557%; Kennedy, con 493%; Usme, con 415%; y Ciudad Bolívar, con 392%. Además, en lo que va corrido del 2023, 22 personas se han fugado de las estaciones.

Es así que el organismo de control recordó que hasta el mes de agosto del presente año hay 3.217 personas privadas de la libertad en los centros de detención transitoria, con 2.831 imputados y 386 condenados. Mientras que hay 65 mujeres imputadas y 16 condenadas. En lo corrido del 2023 22 personas se han fugado de las estaciones.

Hay que tener en cuenta que, las personas que son capturadas y trasladadas a una estación de policía o a las diferentes URI, un juez con control de garantías les legaliza la captura, les imputa cargos y decide si la persona es enviada a la cárcel.

De esta manera, cuando se dictamina que los sujetos deben ser dirigidos a un centro carcelario es cuando se presenta el problema, porque en las cárceles de máxima seguridad también hay hacinamiento. De esta manera deben esperar en estos centros de detención transitoria mientras se abre un cupo en una cárcel.

Una revuelta se desató en la cárcel Modelo de Bucaramanga, donde reclusos armados con armas cortopunzantes han protagonizado enfrentamientos en la mañana del miércoles 11 de octubre. La violencia inició cerca de las 6:30 a.m., dejó un saldo de 14 heridos.

Según las autoridades, el disturbio habría sido instigado por la banda de alias “Pichi”, quienes intentaban tomar control del patio cuatro del centro penitenciario.

Los enfrentamientos surgieron cuando miembros de la banda criminal buscaron apoderarse de un área específica de la prisión, lo que desencadenó una violenta disputa entre los internos. Los individuos afectados por la confrontación fueron trasladados a centros médicos cercanos para recibir atención sanitaria.

Detalles adicionales sobre los sucesos apuntaron que el intento de toma de poder por parte de los miembros del grupo de Pichi podría estar detrás de la agitación producida en la cárcel Modelo. La situación de seguridad en los penales del país sigue siendo motivo de preocupación y el evento reciente resalta la tensión existente dentro de las instalaciones carcelarias.