Joven murió tras saltar a una piscina en Valledupar: qué pasó

Lo que empezó como una tarde de diversión entre amigos terminó como un trágico accidente que, 15 días más tarde, conduciría a Rafael de Ángel Benítez, de 31 años, a la muerte.

A finales de octubre de 2023, junto a varios compañeros y algunos familiares, el hoy fallecido departía en una casa de la capital del Cesar. Durante la jornada estuvieron jugando a lanzarse a la piscina, para contrarrestar el calor.

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Antes de caer realizaban maniobras en el aire, a manera de juego, pero, al parecer, en su último intento, Rafael no calculó bien la distancia y terminó golpeándose la cabeza y el cuello contra el borde.

Una vez lograron sacarlo del agua y notaron que había perdido la conciencia, establecieron que lo mejor era trasladarlo de urgencia a la Clínica Alta Complejidad, allí mismo, en Valledupar, estuvo sus últimos 15 días internado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Al ser ingresado, el personal médico dictaminó que el golpe le había ocasionado un trauma cráneo encefálico severo, que, a pesar de habérsele tratado durante las últimas semanas, fue lo que le provocó su muerte en la madrugada del miércoles 15 de noviembre.

Hasta entonces, su familia se mantenía en oración, incluyendo, a sus tres pequeños hijos que, tras recibir la noticia, se encuentran desolados y preguntándose cómo fue que una tarde de diversión terminó de la peor manera.

A propósito del accidente que causó la muerte de Rafael en Valledupar, a primera hora del lunes se conoció que otro ciudadano colombiano, el médico Andrés Felipe Cabezas, de 28 años, fue hallado sin vida en las Islas Baleares, en España, luego de arrojarse, sin previo aviso, a una cueva acuática el fin de semana.

“Es una especie de cenote que tiene por debajo una salida al mar, Felipe se tiró sin avisarle a sus amigos. No alcanzó la cuerda de soporte que tenían colgada en la piedra y se fue yendo en el agua. Duró un día desaparecido, y por mal tiempo los cuerpos de socorro no podían buscarlo”, precisó en entrevista para Blu Radio una de sus amigas.

Cabezas llegó a Ibiza, junto a algunos amigos, para disfrutar de unos días de descanso, pero fue arrastrado por la corriente y sus vacaciones terminaron de la peor manera.

Las estadísticas reflejan que la falta de conocimiento en cuanto a medidas preventivas de ahogamiento puede resultar en traumatismos craneales, lesiones de espalda y otros daños corporales. Las recomendaciones de seguridad promulgadas por la Cruz Roja buscan no sólo reducir la incidencia de mortalidad por inmersión sino también evitar lesiones que pueden dejar secuelas a largo plazo, algunas de ellas, según se lee en su página web, son:

• Elija siempre lugares seguros, donde el baño esté permitido.

• Lea detenidamente las normas establecidas, y por supuesto, cúmplalas.

• No corra por el borde de la piscina.

• Observe la zona antes de tirarse al agua, compruebe que no hay alguien en la zona al cual puedas lastimar.

• No empuje, ni realice juegos peligrosos.

• Antes de realizar un clavado, conozca la profundidad de la piscina para evitar lesiones en la cabeza y la espalda.

• Identifique los salvavidas.

• No pierda de vista a los menores de edad.

• Recuerde que todo menor de 12 años, debe ingresar a la piscina acompañado por un adulto.

• Se recomienda a los padres capacitar a los niños en Salvamento Acuático.

• Tenga especial cuidado con los bebés, pueden ahogarse con solo unos centímetros de profundidad.

• Los niños que no sepan nadar deben usar chalecos salvavidas, aunque estén en la orilla.