El aumento del costo de vida, que afecta a la economía de los hogares en Colombia, se mantiene alto en Colombia a pesar de reducciones en los últimos siete meses, presionando la economía familiar y obligando a 9 de cada 10 colombianos a restringir gastos.
Un estudio de la firma NielsenIQ reveló que un gran porcentaje de la población ha visto deteriorada su calidad de vida y ha tenido que limitar la compra de productos no esenciales. El 47% ha optado por centrarse únicamente en bienes fundamentales, mientras que un significativo 34% siente el impacto de una economía desacelerada. Además, el 83% está agobiado por el creciente costo de mantenimiento.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
En cuanto a las preferencias de consumo y situación financiera en Colombia, Ricardo Gutiérrez, RV Customer Success Leader de NielsenIQ, destaca cómo la crítica situación ha modificado las conductas de consumo, dando prioridad a alternativas para enfrentar el aumento de los precios.
La financiación del hogar se ha convertido en una preocupación central, empujando a los consumidores a ajustar sus gastos. Además, un 30% de los colombianos afirma tener una situación financiera peor que la del año anterior, lo que subraya la severidad del fenómeno y sus efectos a largo plazo.
Otro de los ítems que se tuvo presente en este análisis fue el de los consumidores que buscan alternativas saludables y económicas. Además de las preocupaciones económicas, NielsenIQ notó un interés creciente por productos sostenibles y saludables entre los consumidores colombianos y latinoamericanos.
A pesar de que el 13% valora estos atributos al seleccionar una marca, el 26% indica que es difícil encontrar dichas opciones. Por otro lado, los productos accesibles y económicos son preferidos por el 21%, mientras que la seguridad e higiene se sitúan como factores importantes con un 14.2% de preferencia.
Así mismo, se destacó que las dinámicas de consumo están en constante cambio. La investigación sugiere que estas se encuentran en constante evolución ante los retos económicos actuales, donde los colombianos se ven forzados a adaptar sus prioridades y comportamientos de compra.
Esta transformación refleja un equilibrio entre el manejo de las finanzas personales y los deseos de un consumo más consciente y responsable, aún cuando este último se ve limitado por la oferta en el mercado.
Presidente Petro sugiere reducción de las tasas de interés tras controlar inflación en Colombia
El presidente Gustavo Petro le solicitó nuevamente a la junta directiva del Banco de la República que disminuya las tasas de interés en Colombia, que en la actualidad se encuentran en el 13,25%. Esta petición la hizo en la conmemoración del 104 aniversario de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), el mandatario argumentó que, dada la derrota de la inflación, no ve razón para mantener las tasas a ese nivel.
El mandatario hizo referencia al crecimiento negativo del -0,3% del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), marcando una leve mejora comparado con el trimestre anterior. A pesar de describir esta situación como un “estancamiento” económico, Petro mantiene una visión optimista, destacando el mantenimiento del consumo de los hogares y la posible llegada a una inflación de un dígito para fin de año.
El jefe de Estado también criticó la perspectiva del Emisor sobre la relación entre la inflación y la liquidez monetaria, e insistió en que la baja inversión privada, y no el consumo doméstico, es la que debe atenderse para impulsar la economía. El Gobierno de Colombia ha tenido un papel limitado en la elección de la junta directiva del Banco de la República, lo que pone en manos de este ente la responsabilidad de dichas decisiones económicas, según el presidente Petro.
Con el llamado a reducir la tasa real de interés, el mandatario busca estimular el empleo y la producción nacional, incentivando a la junta directiva a reconsiderar las tasas para favorecer el crecimiento económico. Esta solicitud se presenta como una de las estrategias del presidente para lograr un progreso económico sustentable en el país.