“La principal deuda es que siguen atracando a la gente en las calles y acosando a las mujeres en el transporte público”, estas fueron las palabras de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien manifestó que la inseguridad en la capital colombiana se ha convertido en uno de los problemas principales que le causan dolor de cabeza tanto a los bogotanos como a ella misma.
López expresó que esto se debe, en gran medida, a que ocho de cada diez personas que son capturadas en flagrancia son dejadas en libertad y puso el ejemplo de los 24 presuntos delincuentes que recientemente fueron liberados después de que se tenían pruebas contundentes en su contra por delitos como tráfico de sustancias, extorsión y homicidio.
“Diez meses infiltrados en inteligencia para que un juez diga: “Ay no, qué pena, me fui a almorzar, no me alcanzaron las 36 horas” (...), esas son de las cosas dolorosas”, comentó la mandataria en el foro organizado por Probogotá y El Tiempo.
A pesar de una inversión significativa de 1,1 billones de pesos en el sector de seguridad, López expresó su frustración al afirmar que “en seguridad invertimos más y logramos menos”. La mandataria comparó su desempeño en este aspecto y reconoció que no se compara con otras metas que se alcanzaron, por ejemplo, en recuperación de empleo o resultados en educación.
El nuevo comando de la Policía Metropolitana, que se entregó después de 12 años desde el anuncio de su constricción y al que se le invirtieron unos 195.000 millones de pesos, es uno de los aspectos que resaltan en materia de seguridad; a pesar de que no implique directamente una estrategia para reducir los delitos en la calle.
Otros proyectos fueron la inversión para aumentar el número de cámaras de vigilancia en la ciudad; la consolidación de mejoras en las casas de justicia, “para que a una mujer no tenga que tocar siete puertas distintas y contar la desgracia que le pasó”; y la formación de nuevos policías.
Los reclamos de la alcaldesa al Gobierno nacional
López también lamentó las relaciones tensas con la Rama Judicial y la Presidencia, afirmando que “es el Gobierno Nacional el que está en deuda con Bogotá”. Criticó la falta de apoyo del presidente Gustavo Petro en asuntos clave de seguridad y justicia.
Además, la alcaldesa expresó su preocupación por la falta de policías en Bogotá, recordando que la ciudad pagó la formación de 3.000 agentes, pero el Gobierno le retiró 2.000. No obstante, esto no se materializó.
“Le pagamos al Gobierno Nacional y a la Dirección de la Policía porque nos prometieron que si pagábamos la formación, nos incrementaban el pie de fuerza. Nos tumbaron”, manifestó López.
Sobre este tema, dijo la alcaldesa, ella misma se había disculpado con Carlos Fernando Galán, alcalde electo, por entregar la ciudad con menos policías que en 2019, cuando ella la recibió. Bogotá pasó de 18.000 a 16.000 activos. “El Gobierno Nacional, sea el presidente Petro o Duque, se llevó los policías de Bogotá (...) es muy frustrante”.
López agregó que sus relaciones con el sector privado, en temas de seguridad, fueron buenas y destacó especialmente las que tuvo con Fenalco y con los taxistas. Sin embargo, esto contrastaría con los reclamos que ha hecho el gremio de conductores, en cabeza de Hugo Ospina, quienes hace pocos días se manifestaron en contra de López y aseguraron que ella les había “incumplido”.
En su declaración, la alcaldesa anunció que se destinará alrededor del 5% del presupuesto para 2024 a la seguridad, con planes que incluyen la construcción de la segunda cárcel distrital, mejoras tecnológicas y la administración de un nuevo centro de detención transitoria para jóvenes en Campo Verde, en Bosa.