En videos de seguridad quedó registrado el momento en el que un sujeto que iba como parrillero en una motocicleta le dispara en tres ocasiones a José Ernesto Patiño Cardona, un comerciante de 44 años oriundo de Dagua, Valle del Cauca, cuando descendía de una camioneta vinotinto.
El crimen ocurrió en el barrio Tibabita, localidad de Engativá (norte de Bogotá), en la mañana del lunes 6 de noviembre. La víctima, de profesión escolta, alcanzó a ser llevada al Hospital Simón Bolívar con vida, en donde murió minutos después de llegar. De acuerdo con las autoridades, recibió dos impactos en la región posterior derecha de su cuerpo y uno en el abdomen.
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La investigación ya fue asumida por fiscalía 58 local de la Unidad de Vida de Bogotá. Lo que se sabe es que el hombre vivía en Suba y que pretendía mostrar a unos potenciales clientes la camioneta, una Ford Expedition blindada que había adquirido producto de un negocio.
Según pudo establecer el diario El Tiempo, la muerte de Patiño Cardona no habría sido producto de un intento de robo; ya había recibido amenazas relacionadas con información que tenía acerca de una peligrosa banda que se dedica al secuestro y la extorsión. “Están al servicio de un capo del narcotráfico que saca droga por puertos de la Costa hacia Australia. La DEA ya lo tiene identificado”, le señaló una fuente al medio mencionado.
De hecho, según testigos, los hombres que lo mataron lo estaban esperando y uno de ellos le pidió que se bajara de la camioneta para mostrarles el motor. Se cree que ellos mismos le pusieron la cita para que llegara a ese punto de la ciudad.
Patiño Cardona había estado preso en la cárcel La Picota por cerca de dos años por una caso de receptación de material ilícito, en el que estuvo implicada otra persona. “La camioneta que estaba vendiendo no aparecía a su nombre, sino a nombre de una escuela de aviación aeronáutica. Allegados aseguran que tienen los documentos en orden”, le señaló la fuente al diario bogotano.
Abogado y su hijo, víctimas de sicarios en moto
La muerte de Patiño cardona hace recordar a otro caso de sicariato ocurrido también en Bogotá, hace menos de un mes, el pasado 26 de octubre.
Un abogado identificado como Carlos Ernesto Gaviria fue asesinado en su vehículo, un BMW con placas DDU187, en un barrio residencial de Bogotá. Junto a él se encontraba su hijo de 14 años, quien fue hallado sin vida. Las autoridades indican que el menor no presentaba signos de violencia y se investiga si la causa pudiera ser un infarto debido a la situación de estrés vivida.
El ataque ocurrió después de que sicarios en motocicleta siguieran a las víctimas. Según testigos, los agresores les dieron alcance en una calle solitaria donde perpetraron el crimen.
La Policía Metropolitana de Bogotá y el CTI de la Fiscalía realizan inspecciones para esclarecer las circunstancias del suceso, mientras se ofrece una recompensa de 10 millones de pesos por información que lleve a los responsables del homicidio. El abogado Gaviria no registraba antecedentes penales, aunque había estado involucrado en un litigio por incumplimiento de un laudo arbitral relacionado con acciones valuadas en más de 150 millones de pesos.
En el contexto de este suceso, la Policía implementó un operativo incluyendo vigilancia aérea en busca de los autores del crimen, que alteró la tranquilidad de los residentes de la zona. Por otro lado, el abogado Gaviria tenía un historial por una disputa legal anterior, donde un juez de Cali ordenó el embargo de sus bienes, embargo que el abogado disputó legalmente asegurando irregularidades en dicho proceso. Esta información surge como parte del perfil que se construye en torno a las posibles causas del asesinato.