El alcalde electo de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció este miércoles el nombre del gerente que tomará las riendas de EPM (Empresas Públicas de Medellín) a partir de enero del 2024
“Fiel a mi pensamiento y a lo que me comprometí en campaña, recuperaremos el carácter técnico de la empresa. Volverá el respeto por los trabajadores de toda la vida y mejoraremos la prestación de los servicios públicos para la comunidad. Invito a las personas que trabajan en EPM a que nos acompañe en este anuncio y que juntos recuperemos la empresa que tanto queremos y respetamos”, aseguró Gutiérrez antes de revelar el nombre de Jhon Maya Salazar, como el nuevo encargado de la empresa insignia de los medellinenses.
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Maya Salazar, quien tiene una experiencia de más de 20 años en el sector eléctrico, es ingeniero electricista, con especialización en Gerencia, con énfasis en Mercadeo y diplomado en Finanzas.
“El mensaje que queremos enviar con este nombramiento es de respeto profundo por EPM y por su historia. Este es un nombramiento que representa certezas después de tanta incertidumbre. Un nombramiento para que la gente de EPM de toda la vida sienta que nosotros sí estamos ahí. Por primera vez en la historia, EPM va a tener un gerente de la casa. Una persona con todo el rigor técnico y gerencial para recuperar la empresa”, aseguró Gutiérrez, tras revelar el esperado nombre del gerente de EPM.
Qué le espera al nuevo gerente
El nuevo gerente de EPM recibe una empresa que, tras cuatro años de administración de Quintero, se llenó de turbulencias, denuncias y líos de diversos frentes. Todo en medio de un desplome de la percepción ciudadana frente a la calidad de los servicios públicos y proyectos como Hidroituango, cuya culminación sigue siendo una tarea titánica para la empresa.
Desde el principio, Gutiérrez había dicho que el nuevo administrador de la empresa tendría un carácter técnico. Así las cosas, la nueva dirección heredará tres grandes problemas cuya gestión será clave para asegurar las proyecciones de la compañía.
Negocios que complican las cuentas
Según El Colombiano, en los últimos cuatro años EPM realizó varias inversiones problemáticas que aumentaron el estrés financiero que desde años atrás tenía la empresa. Dentro de las inversiones complicadas está Afinia, filial con la que EPM incursionó en la costa Caribe y buscó aprovechar el vacío que dejó la liquidada Electricaribe. Aunque en un comienzo esa incursión fue presentada como una gran oportunidad para EPM de aumentar su participación en el mercado de la energía y llevar su sello de calidad a una región, por eso la entidad asumió una apuesta que le implicó montarse en un cuantioso plan de inversiones.
Un alivio tarifario con más dudas que respuestas
En el corto plazo, el “congelamiento” tarifario que la Junta Directiva de EPM aprobó a pupitrazo a escasas semanas del inicio del periodo electoral, tiene contra las cuerdas a la tercera empresa más grande del país.
En su momento EPM promocionó ese mecanismo como un aporte para luchar contra la inflación, luego el Ministerio de Minas y Energía y la misma compañía aclararon que todo lo que se dejara de cobrar quedaría en un saldo pendiente que luego tendría que ser trasladado a los usuarios.
Además, El Colombiano indicó que en busca de callar las críticas, EPM anunció una partida de $100.000 millones para mitigar el saldo pendiente, es de resaltar que los cálculos apuntaban a un impacto en caja de entre $130.000 y $400.000 millones, pero no es claro de qué bolsillo saldrán esos recursos y si EPM cuenta con una figura normativa para usarlos.
Usuarios insatisfechos
Durante muchos años EPM ha gozado de gran popularidad de parte de sus usuarios, no obstante, desde 2020 la mayoría de los servicios públicos que se presentan en la ciudad han sufrido una reducción considerable en los índices de satisfacción ciudadana. De hechos, según datos de la más reciente encuesta de percepción ciudadana de nombre Medellín Cómo Vamos, en el caso del servicio de gas domiciliario los usuarios que se muestran satisfechos con el servicio pasaron de un 95% en 2019 a un 73% en 2023. Por el lado del acueducto, ese indicador pasó de 94% en 2019 a 80% en 2023 y la energía paso de 93% a 79% en ese mismo periodo; aseo de 88% a 78%, en esos mismos dos años y el servicio con la valoración más baja es el internet, con un 49% de satisfacción.