La situación que vienen presentando miles de colombianos por el alto costo de vida, las elevadas tasas de interés, que parece que no van a bajar pronto, y la desaceleración de la economía, ya empiezan evidenciarse en la economía por cuenta de la dificultad que tienen para poder cumplir con el pago de sus obligaciones financieras.
Según la Superintendencia Financiera, de agosto de 2022 al mismo mes de 2023, las deudas de los clientes bancarios que superaron los treinta días de mora aumentaron en aproximadamente 10 billones de pesos, lo que elevó este saldo a más de 33.2 billones de pesos, lo que significó un aumento del 27.5 por ciento más de lo que se registró en agosto del 2022.
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Los factores a los que se le atribuye esta situación son la inflación que sigue por encima del 10.4%, una economía que muestra un crecimiento del 0.3% y una tasa de interés bancario que en promedio está en el 23.08% anual, están apretándole el cuello mucho más muchas personas que se ven más ajustadas al momento de efectuar sus pagos a las entidades financieras, sobre todo los préstamos de consumo y el microcrédito, que según la superintendencia, su deterioro supera el 46.4% y 32.3% anual, respectivamente.
En cuanto a la deuda que los colombianos tienen en tarjetas de crédito, las personas están en mora de sus pagos por aproximadamente 16.2 billones de pesos. Lo que alerta a las instituciones financieras es que durante el último año, esta cartera se ha incrementado en más de 6.2 billones de pesos, es decir que este saldo corresponde a unos 520.000 millones que no se han pagado por mes durante el periodo antes mencionado.
Así mismo, se indicó desde la Superintendencia Financiera que la segunda cartera con mayor número de obligaciones con cartera atrasada es la comercial, que tiene un saldo pendiente por pagar aproximado de 12.5 billones de pesos con corte a agosto de este año, lo que traduce $2.7 billones más que en 2022, lo que representó un crecimiento en la mora de estos productos del 15% real anual.
Por su parte, la cartera del microcrédito también viene creciendo de manera desproporcionada en el último año con corte a agosto del presente año se ubicó en 32.3% anual, con saldos pendientes por pagar por un valor de 1.35 billones de pesos. En cuanto a los créditos de vivienda, se reportan moras por $3.2 billones, teniendo un crecimiento del 3.4%.
Aunque la autoridad financiera indica que el nivel de los saldos en mora se mantiene en un nivel que es manejable, lo que llama especialmente la atención es que el saldo ha tenido un incremento en los últimos meses, que lo sitúa en aproximadamente el 5 por ciento, con respecto al 3.6% que se reportó el año anterior.
Entre tanto los analistas indican que la cartera vencida en los bancos pasó de estar en niveles bajos durante el año pasado a tener un crecimiento alto en lo que va corrido de 2023, lo que demuestra la dificultad económica por la que está pasando el país en la actualidad.
Lo que la Superintendencia Financiera ha venido observando durante los últimos 12 meses es lo que también preocupa a los banqueros que vienen notando el aumento de la morosidad en general, la cual está creciendo de una manera muy rápida, 9.8 billones de pesos, a pesar de los planes que se han implementado para ayudar a los clientes a que no incurran en malas prácticas de pago.
Además, esta situación va de la mano con el estancamiento de la aprobación de nuevos créditos bancarios. Al final del mes de agosto la cartera nueva registró un aumento real negativo de 4.4%, según lo reportado por la autoridad de este sector. Un año antes, esta dinámica estaba en signos positivos ya que se aproximaba al 5.4% real anual.