El comandante del Ejército Nacional, general Luis Mauricio Ospina, tiene encima todos los ojos de los organismos de control por presuntamente haber ordenado seguimientos al profesor de inglés de su esposa. El comandante de las Fuerzas Militares ordenó indagar los hechos y el general Hélder Giraldo le envió un mensaje.
Según pudo confirmar Infobae Colombia, el Comando General de las Fuerzas Militares inició una revista de inspección sobre las denuncias en contra del general Ospina, con el fin de verificar los hechos que se han hecho públicos por el manejo del Departamento de Inteligencia y Contrainteligencia.
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La indagación se produce luego de que se conociera la denuncia en contra del comandante del Ejército por parte de Leonardo Colmenares, un hombre que trabaja como profesor de inglés, quien denuncia haber sido seguido e interceptado por las unidades al mando del general Ospina.
Al parecer, según la revista Semana, el seguimiento se habría hecho porque Colmenares visitaba a la esposa del general Giraldo, luego de haberle dado clases. Esa relación habría despertado sospechas por parte del comandante del Ejército y para disipar sus dudas, presuntamente, ordenó a Contrainteligencia investigar al civil.
La investigación se habría justificado al incluir su nombre y su teléfono en un expediente del frente Carolina Ramírez, de las disidencias de las Farc. Así se habrían ordenado seguimientos e interceptaciones telefónicas, como también una aparente operación encubierta para obtener datos de Colmenares.
La investigación, que habría quedado consignada en el expediente, duró alrededor de dos meses y se cerró sin evidencias en contra de la persona, según indicó la institución. Sin embargo, Colmenares sostiene que se atentó contra su vida, se intentó hacer un ‘falso positivo’ y todo por intereses personales del comandante del Ejército Nacional.
A raíz de las denuncias, tanto la Procuraduría como la Fiscalía iniciaron investigaciones en contra del general Ospina para verificar los hechos. El Ministerio Público investiga si se utilizó el departamento de Inteligencia y Contrainteligencia para fines personales, además de si el comandante dio una instrucción para generar un montaje en contra del civil y poder investigarlo.
Por parte de la Fiscalía, la institución designó a un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales para que ordene las acciones para recoger las pruebas respecto a los hechos dados a conocer públicamente, con el fin de determinar si se incurrió en algún delito penal e identificar los presuntos responsables.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, quien habría ordenado la investigación interna en la institución, señaló que es la justicia la que debe determinar la violación de la normatividad y, en ese caso, sancionar a los responsables.
“Si alguno de nosotros comete alguna afrenta al juramento de honor que hicimos, debe enfrentar las consecuencias ante la justicia. Solo ella es quien tiene el poder de determinar si alguien es culpable o no”, afirmó el general Giraldo en diálogo con El Tiempo. “Nunca debemos permitir que nuestras acciones o intereses personales pongan en peligro la integridad y la credibilidad de las Fuerzas Militares”, agregó el alto oficial.
El alto oficial envió un mensaje a todas las unidades que conforman las Fuerzas Militares para respetar los valores de la institución en el actuar cotidiano, basados en el respeto, el honor, la lealtad y la fidelidad, así como en el respeto a los compañeros y a las normas.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien no estuvo presente en el consejo ministros del 13 de noviembre, no se ha pronunciado sobre los hechos. El funcionario sí estuvo antes en un consejo de seguridad, dirigido por el presidente Gustavo Petro, en el que estuvo presente la cúpula militar con el comandante del Ejército.