Colombia podría caer en una recesión económica: esto es lo que dicen los especialistas

En 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) del país varió 7.1%. Para este año los expertos hacen proyecciones de que la economía colombiana crecería aproximadamente en un 1.5%, lo que indica que existe una evidente desaceleración. Así mismo, se puede observar que hay diversos sectores, entre los que están la industria, la construcción y el comercio, que hace varios meses presentan cifras negativas, lo que para algunos analistas económicos es un claro signo de una posible recesión.

Ante este panorama se habla de que el escenario para que esta situación se presente en Colombia es algo real. Para el director del Programa de Economía de la Universidad Pontificia Javeriana Cali, Jaime Ahcar “con datos del PIB del primer y segundo trimestre 2023, disponibles a la fecha, Colombia no está en recesión. Una recesión es una caída en el nivel del PIB real al menos de dos trimestres consecutivos”, le dijo a El País.

Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.

El experto manifestó que el crecimiento del PIB para el primer trimestre de 2023 fue del 3,0% y en el segundo trimestre fue de del 0,3%, si se compara con los mismos trimestres de 2022. Pero resaltó que si bien la economía en general no se encuentra pasando por una recesión, sí se han evidenciado algunos signos que pueden deparar en una recesión en sectores específicos de la industria manufacturera, como el de los vehículos, autopartes, que es considerado como muy grave, y en lo que tiene que ver con la construcción.

“En el tercer trimestre se teme que el sector financiero y el comercio puedan mostrar signos de debilidad, mientras los otros dos sectores siguen también con problemas”, resaltó Ahcar.

Entre tanto, el decano de Economía de la Universidad Externado, Juan Pablo Herrera, también coincidió con Jaime Ahcar en que todos los expertos en economía manifiestan que existe una recesión cuando se evidencia una contracción del PIB continua en por lo menos dos trimestres seguidos.

“Importante reconocer que si bien la economía colombiana ha venido presentando unos signos de desaceleración aún no tenemos siquiera el primer trimestre de crecimiento negativo en los últimos años”, indicó Herrera a El País.

En cuanto a su afirmación recordó que cuando estaba terminando el confinamiento ocasionado por la pandemia de la Covid 19, en el 2021 y 2022, el país reportó que su PIB anual había crecido más de dos dígitos, en cada uno de los trimestres de esos años.

“El dato del segundo trimestre de 2023 nos alertó a todos en el sistema económico, pues observamos un crecimiento del 0,3% respecto al 2022, no obstante no se ha reflejado aún una materialización del primero de los dos elementos básicos que se requieren para que se dé una recesión económica. Creería que no es momento de vaticinar aún una fase recesiva de la economía”, enfatizó Herrera.

Por su parte, Jorge Restrepo Torres, profesor y economista de la Universidad Pontificia Javeriana Bogotá, aseguró que para él “hay una posibilidad muy alta de que Colombia entre en recesión”, le indicó al medio antes citado.

Para este experto existen dos factores que se están presentando y que podrían ser un signo claro de recesión económica. El primero se debe a que la economía nacional ha dejado de crecer o lo está haciendo de una manera muy reducida a lo que es un todo y, el segundo factor es que en octubre se apreció una caída en la generación de empleo, si se compara con el reporte del Dane durante el mes anterior.

“Los últimos dos meses de encuestas de empleo del Dane muestran que el empleo dejó de avanzar, con las cifras después de corregir, por efectos estacionales. Para resumir, existe una muy alta probabilidad por esas dos situaciones, en las que tanto el empleo como la actividad económica, el valor agregado de la economía como un todo, hayan dejado de crecer y que se presente una contracción de la economía”, resaltó Restrepo.

Así mismo, aseguró que en la actualidad los sectores que se puede decir que están en recesión son los de la construcción de vivienda, la industria manufacturera y el comercio al por menor los cuales han tenido que despedir a parte de su personal por la contracción que ha habido en la producción y en las ventas.