Ladrón desocupó casa cural en Valledupar durante la misa del domingo

Aprovechándose de que los habitantes del barrio El Amparo, Valledupar, se encontraban en la misa del domingo, un ladrón, vestido de manera formal, se coló en la casa cural para tomar cuanto dispositivo electrónico fue encontrándose en el camino.

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El robo ocurrió durante el segundo puente festivo de noviembre (11, 12 y 13 de noviembre) y quedó registrado en las cámaras de seguridad de la vivienda en la que el delincuente se escabulló de manera sigilosa.

Ni en el despacho, ni en las habitaciones de la casa cural se encontró con sorpresas, pero sí, con dos celulares y un computador portátil que guardó en su mochila, según la denuncia de la parroquia que, rápidamente, llegó a redes sociales.

Se desconoce, de momento, su identidad, pero en el video es claro que conocía bien cómo funciona la iglesia, pues actuó en el momento indicado y recorrió todas las habitaciones, con precaución de no toparse con nadie.

El robo fue ampliamente criticado en redes sociales e, incluso, algunos de los que fueron sumando a la conversación sugirieron que más allá de enfrentarse a la justicia, tendrá que enfrentarse a la ira de Dios. Aunque, de otro lado, otros opinan que con los índices de criminalidad era algo que se veía venir:

“Quedó registrado... Que caiga”, “Y bien vestido”, “Ya en otra ocasión, este sujeto robó en otra parroquia, la de mi barrio fundadores se escapó que fuera saqueada por este individuo, porque fue descubierto a tiempo, gracias a Dios”, “Si realmente ese tipo conociera el corazón del padre Miguel Ávila de seguro no tendría la necesidad de hacer lo del video”, “Cuál es la alarma porque robaron una iglesia? Acaso no roban en todos lados, a toda hora a todo el mundo? Lo raro es que no lo hicieran antes!!!”, “Es robarle a Dios y de ese juicio no se escapa”, se lee en algunos de los comentarios.

En julio del 2023, al menos 15 niños de la fundación Lucha Contra el Cáncer se vieron afectados luego de que tres delincuentes robaran la obra de la que, en cuestión de meses, se convertiría en su cada albergue.

Y es que los directores de la fundación se vieron obligados a poner un alto en el camino; ya que, incluso las herramientas con las que trabajaban fueron hurtadas por quienes, a su llegada, amordazaron al guardia de seguridad:

“Llegan, lo intimidan los ladrones, se llevan toda la herramienta. No hemos podido trabajar en la construcción, porque no hay herramientas y estamos cruzados de brazos. Es una situación bastante dolorosa, porque, realmente, es una cosa muy bonita que va a beneficiar a muchos niños con cáncer”, comentó la directora de la fundación Patricia Avendaño, en entrevista para Arriba Bogotá.

Al momento de iniciar la construcción no contaban con los recursos suficientes como para terminarla, pero, aun así, decidieron poner en marcha el proyecto con ayuda de:

“Varias campañas, generando recursos y consiguiendo recursos. Tenemos unas alcancías que la gente llena. Nos entrega la alcancía llena de sus moneditas y sus ahorros para ir ahorrando e ir consiguiendo recursos para construir la casa. Hay una constructora, la constructora se pone la 10 y nos dice: listo, no les vamos a cobrar nada del proyecto. Vamos a encargarnos. Porque son los encargados del manejo de la obra. Entonces hay muchas personas que están poniéndose la capa por nuestros super calvitos, metiéndole la ficha a e esta causa y que lleguen las personas a quitarnos las cosas, nos parece algo muy doloroso”.