El general Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército Nacional, continúa en el centro de todo un escándalo por lo que serían los seguimientos e interceptaciones ilegales contra el docente de inglés Leonardo Colmenares, profesor de su esposa, en lo que sería un asunto de índole personal que trascendió a los medios y podría costarle su cargo.
La denuncia, divulgada el sábado 11 de noviembre por la Revista Semana, da cuenta de que en este caso Ospina habría puesto a sus servicios de inteligencia y contrainteligencia de la institución castrense para seguir a Colmenares, por lo que es señalado de abusar de sus funciones.
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Aunque Ospina aceptó que sí ordenó que investigaran sobre este personaje, agregó que no tiene responsabilidad alguna en las actuaciones posteriores en este caso, que causó revuelo a través de las redes sociales.
“Yo reconozco que pedí que verificaran a una persona que decía en el Cantón Norte ser profesor de inglés (...) sí, él estuvo dándole algunas clases a mi señora”, manifestó el alto oficial militar a la citada publicación, cuando se le preguntó si él estaba detrás de los perfilamientos al académico.
Y, acto seguido, ante la insistencia del medio de si había dado la orden para que miembros de estos organismos, Ospina responsabilizó a sus subalternos de esta situación.
“Necesito que verifiquen quién es esta persona”, dijo. Y luego agregó que fueron “Ellos –los miembros de los equipos de inteligencia y contrainteligencia– son los que determinan qué hacen, si hacen seguimientos o qué tarea de inteligencia realizan”, indicó Ospina, en relación con este caso.
Tras esta revelación, los señalamientos en contra de Ospina no se hicieron esperar; incluso lo acusaron de utilizar el aparataje de la fuerza pública para temas pasionales, pese a que el uniformado negó esta versión. Un caso que revivió en la opinión pública el proceso en el que está involucrada la actual directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Laura Sarabia.
Pese a que el propio Ejército, con un comunicado de prensa; y entes de control como la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General, ya se pronunciaron sobre este tema, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, sigue guardando silencio sobre los graves señalamientos en contra del general Ospina, que de comprobarse podrían generar su destitución.
“Las acciones de verificación amparadas en el ordenamiento jurídico vigente, que no corresponden a una operación de contrainteligencia, finalizaron el pasado mes de agosto sin elementos de juicio para continuarlas”, enfatizó el Ejército, que además agregó que el comandante tiene facultad para ordenar actividades de verificación.
Iván Velásquez sigue sin pronunciarse
Ni en sus perfiles en redes sociales, ni en los del Ministerio de Defensa, Iván Velásquez se ha pronunciado sobre estas acusaciones. En su cuenta de X (antes Twitter), la más reciente publicación es del sábado 11 de noviembre, y antes no se ven post sino hasta el 1 de noviembre. Por su parte, en el perfil de la cartera solo se han replicado logros operacionales.
Cabe recordar que Velásquez, el 9 de septiembre de 2023, fue salpicado por los señalamientos del general (r) Ricardo Díaz, que fue su viceministro, y lo acusó de engavetar las denuncias que hizo ante su despacho, cuando se acercaron personas cercanas a la primera dama Verónica Alcocer para que facilitara la compra de helicópteros para las FF. MM.
En ese entonces también tardó en pronunciarse, pero finalmente lo hizo y le salió al paso a los señalamientos de su exfuncionario. Ahora, en este caso, al ser el jefe de la cartera que tiene bajo su resorte el actuar de los miembros de la fuerza pública, desde diferentes sectores políticos lo han conminado para que entregue explicaciones sobre este asunto.