En diferentes escenarios, la vicepresidenta Francia Márquez ha hecho pública su molestia con la falta de resultados en la ejecución del Gobierno nacional respecto a los cambios que prometieron junto al presidente en la campaña. La incomodidad no solo es por la infraestructura del Estado, sino que también con algunos altos funcionarios.
La “angustia” que expresó Márquez Mina un doctorado honoris causa otorgado por la Universidad Pedagógica va mucho más allá dentro de la misma Presidencia de la República. La vicepresidente confesó, en entrevista con Cambio, que parte de la falta de resultados está relacionada con la ejecución de algunos ministros.
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“Hay algunos que hacen su mayor esfuerzo por responder, pero hay otros que están mirándose el ombligo y pensando más en sus intereses que en la gente que nos eligió”, dijo la también ministra de la Igualdad.
Márquez se negó a entregar los nombres de los funcionarios que no estarían comprometidos con el avance del Gobierno nacional, aunque señaló que ha hablado con el presidente Petro sobre las diferentes situaciones que han retrasado el cumplimiento de las promesas de campaña.
La confianza en el presidente Petro se mantiene, pero duda de cómo los ministros ponen en práctica las metas del Gobierno y las directrices del mandatario.
La vicepresidenta señala que hay dificultades administrativas y burocráticas para agilizar programas y obras, como por ejemplo la construcción de carreteras y acueducto en su propia comunidad, uno de sus objetivos desde que llegó al cargo, pero no ha podido ejecutar. Esa es una de sus frustraciones y, confiesa, incluso siente vergüenza de llegar en caravana presidencial siendo representante del Gobierno y no pueda solucionar el abandono estatal.
Pero las dificultades no son únicamente en los trámites, sino en la voluntad de los funcionarios, de acuerdo con la ministra. “También hay muchos egos e intereses personales, muchos están pensando en hacer su propia plataforma política y no en cumplir un programa de gobierno por el cual votó este país”, reiteró Márquez a Cambio.
Francia Márquez señaló que llegó a un cargo que no tenía “ningún poder” como la vicepresidencia, una figura que fue cuestionada en campaña debido a las funciones asignadas por ley. Incluso tampoco tenía presupuesto y debía apoyarse de diferentes fuentes para poder realizar eventos en comunidades.
Por esa razón, se le asignó a Márquez Mina la dirección del Ministerio de la Igualdad que está todavía en desarrollo para poder iniciar sus funciones. En esa cartera, con presupuesto, funciones y una de las plantas más amplias, la vicepresidenta espera poder tener la capacidad de ejecutar diferentes proyectos.
Por el momento, decidió no pensar en ser presidenta, porque todavía duda de si todo el esfuerzo para ganar las elecciones y llegar a la Presidencia “valió la pena”. Aunque reafirma que tiene todo su empeño puesto como vicepresidenta y señaló que continuará en el cargo y continuará contribuyendo al cambio desde esa posición, también manifiesta tener dudas.
“Yo no sé hasta dónde vaya a aguantar. Pienso mucho en esto, pero lo que me sostiene es la esperanza que mucha gente depositó en nosotros”, aseguró Márquez al medio citado. Además, señala que no se ha adaptado a la vida de funcionaria del Ejecutivo y alejarse de su familia y su comunidad, pero siente la responsabilidad de responder al mandato asumido.
Respecto a los ministros, el propio presidente había dado un ultimátum a su gabinete respecto a la ejecución presupuestal, pero a pesar de que varios mantienen cifras bajas, no ha cumplido con la sentencia, que produciría cambios en el equipo que lo rodea desde el último remezón.