Delincuentes se disfrazaron como policías y cometieron millonario hurto

Las autoridades adelantan investigaciones para establecer los responsables de habar robado los 18 millones de pesos y una motocicleta en un establecimiento esotérico

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Las versiones preliminares arrojarían que el hurto se cometió por la negativa de las víctimas a pagar una extorsión - crédito Colprensa
Las versiones preliminares arrojarían que el hurto se cometió por la negativa de las víctimas a pagar una extorsión - crédito Colprensa

Un particular crimen fue denunciado en departamento del Tolima, concretamente en la capital Ibagué, barrio Santa Rita, donde un grupo de delincuentes que habrían usado prendas de la Policía Nacional cometieron un millonario hurto en una de las residencias del sector.

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El asalto ocurrió el 10 de noviembre, y de acuerdo con algunos testimonios dos automóviles llegaron al lugar del hurto, allí se bajaron varias personas armadas y vestidas con elementos característicos de la Policía Nacional.

En cuestión de minutos, y valiéndose de la confusión de las víctimas, los ladrones disfrazados como agentes de la autoridad lograron robar un aproximado de 18 millones de pesos; además de hurtar una motocicleta. Desde la Policía Metropolitana de Ibagué han señalado que hasta el momento no han recibido ninguna denuncia, pero en las labores de investigación han establecido la identidad de dos de los presuntos asaltantes.

El millonario robo aún no ha sido denunciado ante las autoridades - créditos Andina
El millonario robo aún no ha sido denunciado ante las autoridades - créditos Andina

Ha surgido una teoría en torno al hurto, sugiriendo que podría estar vinculado con un presunto caso de extorsión. Según informes de diarios judiciales en la ‘capital musical de Colombia’, el lugar del hurto es un establecimiento que ofrece servicios esotéricos y de brujería. Se especula que los propietarios del negocio fueron víctimas de un millonario hurto como consecuencia de su negativa a ceder ante las demandas de extorsión que enfrentaban.

Las autoridades emiten recomendaciones fundamentales en relación con el caso mencionado. Es crucial que, durante cualquier encuentro con funcionarios de seguridad, se verifique minuciosamente la integridad del uniforme y la identificación correspondiente. En situaciones de duda sobre la autenticidad de un oficial de policía, se aconseja comunicarse de inmediato con la línea de emergencia 123 para confirmar la legitimidad y garantizar la propia seguridad.

En caso de ser víctima o testigo de una extorsión debe denunciar el hecho inmediatamente con las autoridades. Recuerde anotar detalladamente lo que le digan en el primer contacto con los extorsionadores y luego rompa cualquier clase de comunicación con ellos.

Acuda ante el Gaula de la Policía para recibir atención profesional, es indispensable que se deje asesorar por parte de las autoridades ya que los extorsionadores juegan mentalmente con sus víctimas para someterlas a sus pretensiones. No pague ninguno de los pedidos de los criminales porque puede ser una puerta para futuras extorsiones.

No brinde información del asunto en sus redes sociales. La información es vital y exclusiva de las autoridades para que puedan atender el delito.

Prisión para uniformados en Tolima

Los uniformados fueron condenados por el delito de concusión. Se libró orden de captura en su contra - créditos Diego Pineda
Los uniformados fueron condenados por el delito de concusión. Se libró orden de captura en su contra - créditos Diego Pineda

Fue enviado a prisión un mayor y un oficial del Ejército Nacional quienes le exigieron un porcentaje del dinero de recompensa a una informante que dio datos de la ubicación de un integrante de las extintas Farc.

“Los hechos ocurrieron el 7 de octubre del 2009, cuando Hoover Yarley Ríos Román, quien para esa época era mayor del Ejército, y Giovany Andrés Cruz Martínez, oficial de la misma institución, persuadieron a la informante de 23 años de edad para que les entregara el dinero que le había sido depositado el 1 de octubre en su cuenta de ahorros, la cual ellos la obligaron a abrir en un banco de Ibagué”

De acuerdo con la investigación del ente acusador ambos uniformados le exigieron la suma de $278.000.000 de $400.000.000 a la mujer informante. En la declaración de la víctima mencionó que los uniformados la presionaron, indicándole que, si no accedía a sus demandas financieras, revelarían su identidad a grupos guerrilleros como la persona que delató la información del comandante guerrillero.

“Registros fílmicos y fotográficos de las cámaras de seguridad de la entidad crediticia dan cuenta del actuar delictivo de los funcionarios públicos quienes se valieron de engaños y artimañas para hacerla creer que tenía que entregarles una parte de la recompensa porque supuestamente habría otras personas que también habían brindado información y habría que compartir con ellas la recompensa”, señalaron desde un comunicado emitido por el ente acusador, donde se indicó que ambos militares fueron inhabilitados y multados.
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