Desde lejos, Marset se ve como un auténtico millennial millonario, pues llama la atención con sus tatuajes y atractivo físico, el cual no solo usó para hacerse fichar por un equipo paraguayo, sino también incursionar en la música.
A pesar de todas sus cualidades, un oscuro mundo se encuentra detrás del uruguayo, quien tendría vínculos con las mafias más importantes del continente y habría planeado el macabro crimen de Marcelo Pecci.
En agosto del 2023, Marset escapó de su mansión en Bolivia y desde ese entonces, es buscado en todo continente e, incluso, el mundo, pues la DEA e Interpol tratan de seguirle la pista, por lo que serían sus vínculos con una importante red de narcotráfico en América del Sur, situación que fue confirmada por las autoridades al señalarlo de ser el líder del Primer Cartel Uruguayo (PCU), poderosa organización delictiva que opera en su país.
Desde 2022 el seguimiento en su contra tomó fuerza, luego que las autoridades de Paraguay le empezaran a seguir la pista, contexto al que se sumaron investigadores de Bolivia y Uruguay. La Operación A Ultranza PY, dirigida por el asesinado fiscal antidrogas Marcelo Pecci fue el talón de aquiles de Merset, pues mediante dicho mega operativo fue afectada de manera notoria toda su red en Paraguay.
La historia del narco charrúa
Sus inicios en Montevideo pasaron desapercibidos, sin embargo, en medio del hampa decidió forjar su carrera delincuencial mediante la marihuana, vendiendo este producto cuando tan solo era un joven. Tenía 20 años cuando fue procesado por primera vez, esto, en 2012. A pesar de que muchos de sus cercanos pensaron que con este golpe dejaría el mal camino a un lado, Merset no dudó en seguir por la vía ilícita.
En 2013 volvió ser capturado, pero esta vez, tratando de impactar el mercado en Uruguay con un cargamento cercano a los 200 kilos de marihuana. Posteriormente, en medio de sus declaraciones, empezó a dar nombres, incluso, vinculó en un proceso a Juan Domingo Papacho Viveros Cartes, familiar del entonces presidente de Paraguay, Horacio Cartes.
En 2018 también tuvo un lío legal mucho más grave, luego de que la justicia lo acusara de ser el presunto autor del asesinato de un amigo llamado Alfredo Rondán, quien supuestamente tenía una deuda por drogas con él, a pesar de estar preso por algunos años (hasta 2020), no se le pudo comprobar nada y terminó siendo suspendido el proceso.
La estrella de fútbol más buscada
Quizá en su barrio en Montevideo se le vieron dotes de futbolista, el manejo del balón y los pases que filtraba pasaron a ser usados en el tráfico de drogas, pero, en 2021; Sebastián Merset fue anunciado como nuevo jugador del Deportivo Capiatá, un popular club del fútbol paraguayo que jugaba en la segunda división.
Merset le habría pagado cerca de 10.000 dólares al club para ser el volante 10 del onceno paraguayo, así mismo, se presume que le dio algunos regalos a los dirigentes, al entrenador y supuestamente realizó inversiones en el equipo.
Lo anterior le sirvió a Merset para cumplir su sueño y demostrar su gusto por el fútbol, mientras lideraba la red de narcos en Paraguay y seguí traficando en sus tiempos libres. En 2021 también viajó a Dubai y fue capturado por tener un pasaporte paraguayo falso, sin embargo, quedó libre tras un largo proceso y desapareció, hasta que se pudo conocer que se había radicado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en 2022.
Durante su permanencia en Bolivia, Pecci impactó con la Operación A Ultranza PY, razón por la cual la justicia boliviana emprendió el seguimiento hasta que se fugó. En Bolivia también habría invertido en un equipo de fútbol, club en el que también jugó.