El Gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional están negociando una salida pacífica al conflicto armado. El 3 de agosto, luego de un fallido anuncio del inicio de un cese al fuego entre la fuerza pública y la guerrilla a finales de 2022, finalmente se acordó acallar los fusiles, de lado y lado, por seis meses, mientras se adelantaban los distintos ciclos de negociaciones.
Este cese al fuego y el proceso de paz entraron en crisis, no solo por las más de 30 acciones ofensivas que la guerrilla ha perpetrado desde el 7 de agosto, según recoge Indepaz, sino por el secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del delantero de la selección Colombia y del Liverpool de Inglaterra, Luis Díaz, que se sumó a las más de 30 personas que siguen secuestradas, no solo por el ELN, sino por distintos grupos armados ilegales.
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Ante este panorama, surgen dudas sobre el futuro del proceso de paz con el ELN y, en últimas, la política de Paz Total, neurálgica en el Gobierno de Gustavo Petro. Por esta razón, Infobae Colombia preguntó a varios analistas qué pasará ahora en la negociación con los elenos y si el secuestro de Luis Manuel Díaz es solo el principio del fin de la Paz Total.
El profesor asociado de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos y miembro del Grupo de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, analista y conductor del programa En contexto de Señal Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir, le dijo a Infobae Colombia que con el secuestro de Luis Manuel Díaz “no solamente se afectó la legitimidad del ELN, sino que se hirió gravemente el proceso de paz”.
“La gente perdió paciencia, el proceso de paz pierde apoyo, la gente duda de la voluntad política para negociar del ELN, entonces obviamente que se afecta el proceso de paz es muy duro para el ELN que había querido y que, en teoría, tiene disposición de negociar”
Leonardo González, director de Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) y del Observatorio de Derechos Humanos y conflictividades, advirtió, en diálogo con Infobae Colombia, que la negociación con el ELN no puede seguir adelante sin que la guerrilla, como lo exigió el Gobierno nacional a través de un comunicado de la oficina del Alto Comisionado para la Paz, libere a los secuestrados que tiene en su poder y se comprometa a no seguir secuestrando.
“Sin este punto abordado, es muy difícil que pueda continuar la mesa de negociaciones con el ELN. Es un llamado y una exigencia de la ciudadanía, que se evidenció en el caso del padre de Luis Díaz, de este llamado a no continuar con esta práctica”
El profesor Jaramillo también advierte que el futuro del proceso de paz con el ELN, que está a la espera de definir cuándo se dará inicio al quinto ciclo de negociaciones, es incierto “porque hay muy pocos niveles de unidad y de apoyo, hay muy poca paciencia, y eso hace que hoy el futuro esté comprometido”. Por lo que piensa que la guerrilla debe dar “una muestra de voluntad, porque se está llevando por encima todo el esfuerzo de la paz total y le está quitando credibilidad. Se está pegando un tiro en el pie, como decimos”.
Sobre el quinto ciclo de diálogos, que se tenía agendado comenzara el 3 de noviembre, pero que se suspendió y aún hay fecha para que arranque, el profesor Jaramillo Jassir dijo que “el Gobierno tiene y está en el deber de suspender hasta que por lo menos haya claridad sobre los secuestros” y que “necesita mandar una señal de fortaleza y dar un lapso, dar un ultimátum” y pedir la liberación de todos los secuestrados.
Sin embargo, advierte el profesor Jaramillo, esto no puede ser tan sencillo, pues choca con la estructura federal del ELN: “No sé hasta qué punto, lo que negocien los negociadores del ELN en la mesa, puedan comprometerse a hacerlo, porque, insisto, ahí la unidad de mando no es mi cara, a diferencia de las Farc, en donde lo que decía el secretariado, más o menos, había certeza de que si iba a cumplir”.
En este punto coincide el director de Indepaz, que le dijo a Infobae Colombia, que el secuestro del papá de Luis Díaz “demuestra que sí existen unas ruedas sueltas, unos frentes y algunas columnas de esta guerrilla que todavía no están obedeciendo realmente al comando central”.
González señaló, sin quitarle el peso que merece el secuestro, que es “más grave la declaración de paro armado por parte de un frente del ELN en el Chocó en medio del cese al fuego y en medio de un proceso de paz” por lo que es necesario que “se ajusten estas ruedas sueltas por parte del comando central y que respondan a lo que se está negociando en la mesa”.
En Noticias Caracol, Juan Carlos Flórez, historiador, analista político y exconcejal de Bogotá, advirtió que el problema del proceso de paz con el ELN es la falta de un sistema claro de negociación, que el Gobierno tenga más discurso que acciones, el poco talante del alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, para liderar la negociación.
“La ausencia de un sistema de negociación por parte del Gobierno; un excesivo voluntarismo, en el que usted ve al canciller Leyva dedicado a lo que no es de su cartera, a organizar una suerte de preaudiencias de la Justicia Especial para la Paz; luego usted ve que hay una cantidad de señores que hablan a nombre del Gobierno y que un día dicen una cosa, al otro día dicen otra cosa; luego está un comisionado de paz al que el traje de comisionado definitivamente le quedó grande, que no tiene la injundia, no tiene la sustancia, no tiene el carácter para negociar ante algunos de los grupos criminales más peligrosos de todo el hemisferio occidental. Estamos hablando desde Alaska hasta la Patagonia”
También señaló como el Gobierno no ha tenido la fuerza suficiente, producto de la falta de un sistema claro de negociación, para exigirle al ELN dejar el secuestro, la extorsión y a la población civil fuera del conflicto: “Lo que vemos es un Gobierno que tiene mucho discurso, pero no tiene un sistema para decirle a esta gente, mire, yo estoy dispuesto a ir a conversar con ustedes, pero previamente ustedes me tienen que sacar a la población civil de sus amenazas, de sus chantajes y de sus extorsiones, y eso no ha hecho el Gobierno nacional”.
Flórez argumentó que estos grupos armados ilegales, pues dijo que no es solo un problema que afecte la negociación con el ELN, sino que se extrapola a los demás grupos con los que el Gobierno ha intentado buscar una salida negociada al conflicto, al ver que la las autoridades “no están todo el tiempo dejándole en claro que se les aplicará todo el peso de esta, los tipos se salen de madre y hacen lo que se les da la gana como en el caso del secuestro del padre de Luis Díaz”.