Los acontecimientos alrededor de la liberación de Luis Manuel Díaz, padre del reconocido futbolista colombiano Luis Díaz, han despertado el interés nacional, incluso, en cuanto a la participación del Gobierno nacional y las autoridades en el operativo de rescate que se desplegó a 13 días del secuestro de Díaz por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional.
Los primeros en pronunciarse tras la liberación fueron los voceros de la mesa de negociación del proceso de paz con el ELN. Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz le hizo exigencias al ELN para continuar con las negociaciones.
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Dentro de las peticiones, los voceros y comisionados exigieron a la guerrilla la liberación de todos los secuestrados, así como la prescripción del secuestro como práctica del ELN durante las negociaciones y en el marco del Cese al Fuego Bilateral Temporal y Nacional.
Medios como El Tiempo revelaron la cercanía de miembros de la mesa negociadora con el mecanismo y los protocolos de seguridad que se pusieron en ejercicio en aras del rescate del padre de Luis Díaz, secuestrado el 28 de octubre en el municipio de Barrancas, departamento de la Guajira, junto a su esposa, Cilenis Marulanda, rescatada por las autoridades en la noche del mismo sábado del secuestro.
“Los delegados teníamos más o menos conocimiento”, pero se descartó algún pago: José Félix Lafaurie
En una entrevista que el exviceministro de Agricultura le concedió al mencionado medio, el también delegado de las negociaciones afirmó que, efectivamente, “como delgados teníamos más o menos conocimiento de lo que estaba sucediendo”.
Desde su posición, pudo estar al tanto del despliegue de acciones por parte del Gobierno, las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y organismos internacionales, como las Naciones Unidas, que tenían como objetivo cooperar con la liberación de Luis Manuel Díaz que habría sido anunciada previamente por el ELN, a través de sus voceros.
“El operativo se desarrolla cuando finalmente el ELN dice que lo va a liberar, luego de eso se estableció un PMU (Puesto de Mando Unificado) de Naciones Unidas, para poder tener la coordinación de los hechos”, expresó Lafaurie a El Tiempo.
Además, aseguró que se descartaba algún pago al ELN por la liberación de Díaz, uno de los cuestionamientos que se habrían levantado por cuenta del rescate. Incluso, de forma enfática, aseguró que desde la posición de los delegados no se podría explicar el tiempo que se tomó el grupo armado para entregar al rehén. Incluso, le mencionó al diario que la pregunta sobre la demora por parte del ELN en la entrega debería hacérsele a “Antonio García, máximo jefe del ELN”.
La Iglesia Católica también negó algún pago
Un reporte de la W Radio, a su vez, publicó las declaraciones de Francisco Ceballos, obispo de la Diócesis de Riohacha, quien habría confirmado que no hubo pagos para el ELN a raíz de la liberación.
Ceballos mencionó que el ELN habría considerado la fuerte presencia de militares en la zona, por lo cual estarían esperando un despeje para poder entregar a “Mané” Díaz: “Lo que querían era el despeje, porque había muchas Fuerzas Militares en la región y que era un poco complicado entregarlo por esta situación”, manifestó Ceballos.
La fuente también detalló que el rehén habría estado cautivo en las cercanías de la Serranía del Perijá, cerca de la frontera venezolana y, por tanto, habría tenido que caminar largas distancias bajo presión.
“Cuatro días caminando, cuando lo retuvieron y dos días ahora que lo iban a entregar, se supone que el ser humano puede caminar cientos kilómetros y bajo presión es un poco más complicado”, aseguró.