Presidencia y Planeación Nacional siguen con la plata guardada: a dos meses de terminar el año no han ejecutado gran parte del presupuesto

Faltando menos de dos meses para que se termine el 2023, la Contraloría General de la República lanzó una alerta después de corroborar que el presupuesto asignado a las dependencias del Gobierno nacional para el 2023 sigue esperando en las cuentas bancarias.

Los casos más graves estarían enfocados en las dependencias de la Presidencia de la República y el Departamento Nacional de Planeación, que no superan el 35% de ejecución en diez meses.

Según informó el ente de control, hasta el 31 de octubre se había ejecutado solo el 71.5% del presupuesto vigente para este año, que el congreso definió en 2022 por un valor de 423 billones de pesos. Presidencia es la dependencia que muestra una ejecución más baja, solo el 13% de los 4.5 billones de pesos asignados, y si se discrimina, la situación es aún más alarmante, pues el gasto de inversión apenas alcanza el 2.3%, mientras que el de mantenimiento apenas llegó al 21,2%.

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Pero no solo la cartera del presidente Gustavo Petro se encuentra rezagada, pues la Contraloría advirtió que el Departamento Nacional de Planeación ha ejecutado un modesto 31% del presupuesto, evidenciando también un atraso en comparación con otros sectores, además de recalcar que el rubro por inversión no supera el 18.8%. En este contexto, el órgano de control hizo énfasis en la importancia de una ejecución eficiente del presupuesto para evitar impactos adversos en la economía y contribuir a la recuperación económica.

Según indicó la Contraloría, se le sigue prestando especial atención a entidades adscritas a la Presidencia de la República, como en el caso de Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que hasta el 31 octubre, tan solo había ejecutado el 7.5% de los 1.5 billones de pesos asignados, situándola como una de las entidades con menor ejecución.

“Es inaudito que la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres siga siendo un verdadero desastre hasta en la administración de los recursos que tiene para atender las calamidades y las emergencias que tienen los colombianos”, señaló el vicecontralor en calidad de contralor general, Carlos Mario Zuluaga Pardo.

Algo parecido sucedería con Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), que apenas ha ejecutado un 10 por ciento, mientras que la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco Vargas, llegó con un tímido 14 por ciento de ejecución en 10 meses.

Aunque los retrasos más graves se encuentran en Presidencia y Planeación, otras carteras también estarían colgadas con sus presupuestos para el 2023, como en el caso del Ministerio de Vivienda, que apenas consigue un 53% de ejecución; Justicia, con un 54%, e incluso los mismos organismos de control que no han superado el 60% de gastos del presupuesto general.

Pero a ‘pesar de las preocupaciones sobre la ejecución del Presupuesto General de la Nación en 2023, hay sectores que se destacan por su eficiente desempeño en la utilización de recursos, y son los que han arrastrado el indicador de gasto.

El sector de Salud se erige como uno de los principales triunfadores, ejecutando un impresionante 86% de los 52.4 billones de pesos asignados para esta vigencia, seguido por Minas y Energía, y Educación con 79%, y cierran la lista la Fiscalía y el sector de Igualdad y Equidad, todos ejecutando al menos el 74% de sus presupuestos respectivos.

A pesar de las cifras, el ministro Ricardo Bonilla aseguró que la ejecución del presupuesto general ha sido satisfactorio, asegurando incluso que han superado la tasa de gobiernos pasados. Además, señaló que es normal que todo el dinero que requiera en los últimos dos meses del año, debido a la alta acumulación de pagos.

“Los pagos tienden a concentrarse en los dos últimos meses del año. Como la inversión es sobre avances de obra, lo que uno esperaría es que en noviembre y diciembre se presenten muchas fuentes de cobro. De lo que se trata realmente es de cómo ejecutar los recursos de inversión para que las obras no se queden en elefantes blancos y que no nos quedemos simplemente en promesas de obra, sino en obras efectivamente realizadas”, comentó el ministro en diálogo con El Tiempo.