Tras doce días en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Luis Manuel Mane Díaz fue dejado en libertad en la mañana del 9 de noviembre. La liberación del papá del delantero de la selección Colombia y el Liverpool de Inglaterra comenzó en la vereda El Salado, del municipio de Barrancas (La Guajira), luego de que la guerrilla entregara las coordenadas en la madrugada del 9 de noviembre.
Con las coordenadas en mano, un helicóptero, de matrícula HK4160, partió del aeropuerto de Guaymaral, al norte de Bogotá, hacia el lugar, en la Serranía del Perijá, en donde el ELN entregó al Mane Díaz a miembros de la Organización de Naciones Unidas y a monseñor Francisco Ceballos, obispo de la Diócesis de Riohacha, y monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de para la mesa de diálogos con la guerrilla.
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Al llegar a la zona, en donde fue entregado Luis Manuel Díaz al personal de la ONU y a los miembros de la iglesia, se tomaron las primeras fotografías de Mane Díaz en libertad, estas fueron publicadas por la Conferencia Episcopal de Colombia y por Carlos Ruiz Massieu, el representante del secretario General de la ONU en Colombia.
En una de estas fotografías se ve al papá de Luis Díaz caminar hacia el helicóptero. Esta foto, que fue publicada en X (antes Twitter) por Ruiz Massieu, está acompañada por el siguiente mensaje:
“Agradezco la confianza para permitirnos facilitar y contribuir a su liberación. Reitero el apoyo de la Misión ONU Colombia a los esfuerzos de paz en el país”
La Conferencia Episcopal de Colombia también publicó imágenes de Luis Manuel Díaz ya en libertad, en la siguiente aparece con monseñor Francisco Ceballos y monseñor Héctor Fabio Henao. La foto, que también fue publicada en X, está acompañada por este mensaje:
“¡Damos gracias a Dios por la liberación del Sr. Luis Díaz! 🙏🏽Con él ya se encuentran Mons. Francisco Ceballos, obispo de Riohacha y Mons. Héctor Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado, quienes conformaron la comisión humanitaria encargada de facilitar su liberación”
En otra fotografía de la Conferencia Episcopal de Colombia se ve a una mujer del cuerpo médico que acompañó la misión humanitaria que recibió a Luis Manuel Díaz, tomándole los signos vitales en un examen preliminar, pues en Valledupar (Cesar), se le realizaron más pruebas para determinar su estado de salud.
Después, el hombre fue traslado a Valledupar (Cesar), en donde aterrizó sobre 11:06 a. m. del 9 de noviembre. Luego fue llevado a la sede de la ONU en la capital de Cesar y le fueron practicados exámenes médicos.
Al bajar del helicóptero, en Valledupar, Luis Manuel Díaz era esperado, no solo por las autoridades, sino por medios de comunicación. Desde la pista de aterrizaje levantó la mano y los saludó.
Ya en la sede de la ONU en Valledupar, Luis Manuel Díaz fue atendido por el personal médico y cubierto con una manta térmica y se le ve, en fotografías, que tiene la rodilla vendada.
En Barrancas, una vez conocida la liberación del Mane Díaz, la comunidad se volcó a las calles para esperar su llegada.
Después de los primeros chequeos médicos, que no arrojaron ninguna novedad, Luis Manuel Díaz regresó a Barrancas. Allí se dirigió a sus familiares y amigos que lo esperaban con ansias desde hace doce días.
Las palabras de Luis Manuel Díaz fueron breves. Agradeció a Dios y al pueblo colombiano por el apoyo a su familia:
“Primero que todo, quiero darle gracias a Dios por esta segunda oportunidad y agradecerle a todo el pueblo barranquero, a La Guajira, por este gran apoyo que han brindado a mi familia. Gracias a todos, los quiero mucho y quisiera tener la oportunidad de saludarlos a todos y darles un abrazo”