Luego de que en el transcurso del martes 7 de noviembre el saliente alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, expresara sus discrepancias con el nuevo convenio de transporte entre ese municipio y Bogotá, el mandatario local finalmente lo firmó, gracias, según él, a la mediación que ejerció el ministro de Transporte, William Camargo.
“Se acabó la incertidumbre. Más de cuatro horas de trabajo con el equipo técnico del Ministerio de Transporte. Revisamos el documento firmado por la señora alcaldesa de Bogotá donde efectivamente hay unas garantías tanto para los transportadores como para los usuarios de nuestra ciudad”, anunció a través de un video que publicó en su cuenta oficial de la red social X.
No obstante, aunque ya se conocía de este acuerdo, una de las desavenencias fue el tiempo estipulado con el que se mantienen las condiciones actuales del transporte entre las dos poblaciones, ya que Saldarriaga esperaba que fuera por un año, pero la alcaldesa, Claudia López, en conversaciones previas con el Ministerio de Transporte, señaló que sería por cinco meses.
“La Región Metropolitana es una realidad que avanza para el beneficio de todos. Hoy la Agencia Regional de Movilidad en representación de Bogotá y Cundinamarca firmó un nuevo convenio para mantener las actuales condiciones de transporte inter municipal con Soacha por 5 meses más y en ese tiempo acordar una hoja de ruta para tener un mejor servicio de transporte público integrado regionalmente, que involucre y respete a los actuales transportadores, taxistas, conductores y empresarios de Soacha y los haga partícipes del nuevo modelo y plan que se acuerde en los próximos 5 meses y se implemente posteriormente por fases”, dijo la saliente mandataria en un evento con el gobernador electo de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, y el de Soacha, Julián Sánchez Perico.
Sin embargo, durante el transcurso del martes, Saldarriaga expresó su negativa para aprobar el nuevo acuerdo porque lo consideró lesivo para su municipio.
“En la revisión del convenio para firmar con Bogotá encontramos serias diferencias que afectan a los transportadores de Soacha. Por tal razón como alcalde de la ciudad no firmaré este convenio modificado. No se respeta el tiempo para una buena transición ni la reposición afectando a todos los transportadores y a los usuarios (sic)”, afirmó en un hilo de X.
Así como siguió con la controversia que ha mantenido con López desde el mes pasado cuando la alcaldesa señaló que como en esa población al sur de Bogotá llega Transmilenio, tenía que salir de circulación en la capital colombiana el transporte tradicional.
“Señora alcaldesa la campaña ya acabó y como alcalde responsable de la firma, mi periodo va hasta el 31 de diciembre, las reuniones deben ser abiertas sin misterios (sic)”, indicó.
Sin embargo, en la noche y tras la extensa reunión con el ministro Camargo, finalmente estuvo de acuerdo en su aprobación, ya serán las entrantes administraciones las que tomen la decisión de fondo.
“Que sea el próximo alcalde como los habíamos solicitado y el próximo alcalde de Soacha y de Bogotá que definan en un largo horizonte cómo va a funcionar el transporte urbano entre Soacha y Bogotá. Decirle al señor ministro de Transporte sin su ayuda y colaboración muy seguramente hoy esto no sería una realidad, gracia a él hay certeza en el transporte de nuestra ciudad”, concluyó Saldarriaga.
Para los habitantes del municipio había bastante preocupación por esta situación, ya que buena parte de ellos tienen sus trabajos en la capital colombiana y se estima que serían 100.000 los usuarios los que se desplazan entre las dos poblaciones.
El gremio de transportadores de Soacha reveló a Infobae Colombia que han aceptado el nuevo acuerdo ante la posibilidad de quedar sin empleo en la época decembrina, pero que aspectos como la disminución del tiempo del nuevo acuerdo, de un año a cinco meses, les preocupa.
Sumado a ello, esperan que las mesas de trabajo que se realizaran durante ese tiempo no marquen una ruta que elimine por completo la presencia de transporte público, y que este sea otorgado únicamente al sistema integrado.
Uno de los puntos del nuevo acuerdo es la suspensión de la reposición o renovación de la flota de vehículos de transporte en el municipio hasta que no se defina una ruta oficial con la que se efectuará este proceso y que deberá de ser acordada en los próximos cinco meses.