La Defensoría del Pueblo alertó por el mal estado de la alimentación destinada a niños, niñas y adolescentes en los colegios de Colombia.
Alimentos con pelos, excrementos de animales en las zonas de preparación y almacenamiento, falta de agua potable, entre otros hallazgos, encontró la entidad defensora de los derechos humanos en varias regiones del país, situación que pone en riesgo la salud e integridad de la niñez y adolescencia beneficiaria del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
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El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, le hizo un llamado a las entidades territoriales y del orden nacional para que concentren esfuerzos en el PAE y garanticen sus servicios de manera adecuada, especialmente en aquellos lugares donde ha habido permanentes quejas y donde ha sido intermitente.
“En términos generales, evidenciamos un promedio de cumplimiento del 69,5% en el componente de calidad e inocuidad. Sin embargo, instamos a las entidades territoriales certificadas para que, en el desarrollo de sus funciones para la correcta y efectiva prestación del Programa de Alimentación Escolar, realicen el debido seguimiento a la operación en los territorios”, dijo Camargo Assis.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, se verificaron los derechos de la niñez y adolescencia beneficiaria del PAE en 118 instituciones educativas en los departamentos de: Amazonas, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Guainía, Guaviare, Huila, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Risaralda y Sucre, donde recogió la voz de alrededor de 1.400 niños, niñas y adolescentes que hacen parte del programa.
Además, hizo entrevistas a padres, madres, cuidadores, directores de las instituciones, operadores y funcionarios de secretarías de Educación y Salud, para entender las preocupaciones frente al Programa de Alimentación Escolar y poder implementar las medidas pertinentes.
En Norte de Santander y Guaviare, la niñez y adolescencia beneficiarias reportaron que les salían pelos en el complemento alimentario; así mismo, expusieron que hay pocas cucharas, lo que las obliga a utilizarlas a lo largo de una jornada varias veces, recibiéndolas, en algunas ocasiones, en condiciones de aseo y desinfección deficientes.
Para los casos de Chocó y Boyacá, fue identificada la falta de agua potable; en Atlántico, excrementos de animales en los lugares de preparación y almacenamiento. Estas anomalías, en consecuencia, ponen en riesgo su salud e integridad.
Adicionalmente, se encontró que en Soacha y Pasto las instalaciones en las que se desarrolla el PAE son precarias, ya que hay filtraciones de agua, las cuales generan un riesgo para las personas que transitan, y el espacio del comedor es insuficiente.
En Magangué (Bolívar) y Tunja y Coper (Boyacá) se identificó que los utensilios de aseo son insuficientes. Por su parte, en Córdoba, con base en información de la Unidad Administrativa de Alimentos para Aprender, con corte al 31 de octubre, el PAE a cargo de la Gobernación de Córdoba se suspendió desde el 30 de mayo del 2023, afectando a 156.690 estudiantes.
Además, en otras entidades territoriales certificadas, como Amazonas, Cesar y Guaviare, el PAE presenta alerta de suspensión.
La Defensoría invitó a los operadores a que le den el cumplimiento completo y oportuno a la operación del PAE, de acuerdo con lo establecido por el Ministerio de Educación Nacional, particularmente en lo relacionado con la constitución de los menús y ciclos de menú, para que sean elaborados teniendo en cuenta los usos y costumbres de los diferentes territorios, con el fin de evitar el desperdicio de los alimentos.
Camargo Assis añadió que es propicio adelantar una correcta planeación de la ejecución del PAE para que los procesos precontractuales y contractuales no afecten la operación y continuidad durante todo el calendario escolar, y, con ello, los derechos de niñas, niños y adolescentes beneficiarios sean garantizados.
Finalmente, el defensor hizo un llamado a padres, madres y cuidadores para que exijan la conformación del Comité de Alimentación Escolar en las instituciones educativas en donde no se encuentra constituido, y donde ya esté conformado, sean establecidas rutas de seguimiento y vigilancia claras que permitan verificar oportunamente las irregularidades en el PAE.