La ‘Barbie colombiana’, Tatiana Murillo, reveló cómo se veía antes de sus cirugías y sorprendió a sus seguidores

La creadora de contenido digital se ha hecho viral por su apariencia física y su afán de parecerse cada vez más a la popular figura de Mattel

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La Barbie colombiana reveló su apariencia antes de operarse - crédito @tatianamurillooficial/Instagram
La Barbie colombiana reveló su apariencia antes de operarse - crédito @tatianamurillooficial/Instagram

El nombre de Tatiana Murillo puede no ser familiar para la mayoría de los colombianos. Sin embargo, tiene más de 394 mil seguidores en su Instagram, en donde se ha dado conocer con el seudónimo de la Barbie colombiana. Su afán desde hace algún tiempo ha sido parecerse a la muñeca de Mattel, por lo que se ha viralizado.

Para lograr su cometido, reveló que se ha sometido a más de 17 cirugías, entre las que se destacan siete levantamientos de cejas y un aclaramiento completo en su piel. A través de las redes sociales ha dado evidencia del dolor, hinchazón o enriquecimiento que ha padecido después de cada procedimiento.

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“Se me ha puesto la piel roja, descamada, me ha dolido y me ha pasado de todo”, indicó después de que la revista People revelara lo que se había hecho para que su tez cambiara de trigueña a blanca.

Como resultado de todo lo que le ha hecho a su cuerpo, su aspecto físico es totalmente diferente al que tenía hace algunos años, cuando todavía era una adolescente en su natal Caicedo, Antioquia. Hace poco mostró una imagen en la que se le ve irreconocible. Era morena, tenía el cabello oscuro, su nariz era de una forma distinta y sus labios mucho menos prominentes que ahora.

Tatiana Murillo, la Barbie colombiana, mostró cómo se veía sin operarse - crédito Instagram
Tatiana Murillo, la Barbie colombiana, mostró cómo se veía sin operarse - crédito Instagram

Sin embargo, poco a poco ha ido develando los motivos por los que decidió transformarse en lo visual. En su municipio, la apariencia lo era todo, por lo que comenzó a sentirse excluida y de alguna manera presionada a verse mejor, rompiendo todos los límites pensados a nivel estético.

“En mi pueblo, donde las niñas eran muy lindas, las llamaban Barbies. Y yo no era muy bonita que digamos. Así que me hacían bullying por eso, por mi apariencia, por mi color de piel. Hasta por mi estrato social, porque mis papás siempre han sido campesinos”, comentó.

Ese contexto hizo que el concepto de Barbie se convirtiera en todo un complejo para ella, repudiándolo. “Entonces, sinceramente, cuando era chiquita, Barbie no me gustaba, era como inalcanzable”, agregó en su momento en una entrevista.

De esa manera, comenzó a sentir la necesidad de vengarse de su “yo” adolescente, quien tanto había padecido. Buscó convertirse a como diera lugar en una figura visualmente única en el país, al punto de llegar a ser reconocida por eso para callar las bocas de quienes se burlaron de ella en el pasado.

“Me comí el cuento de convertirme en esa muñeca y hacerme única en Colombia por eso. Era como una especie de venganza contra todos esos que me hicieron bullying en la infancia. Desde joven me decía: ‘Mi venganza será el éxito’. Y lo he conseguido”, aseveró.

Y aunque se ha esforzado por mejorar su aspecto físico, insiste en lo mucho que ha aprendido sobre la aceptación personal en el proceso. Incluso, ha destacado en diversas ocasiones “la belleza en todos sus sentidos, la fuerza que como mujeres todas llevamos dentro”, que es lo que considera como lo más importante.

Así se ve la Barbie colombiana en la actualidad - crédito @labarbiecolombianaoficial/Instagram
Así se ve la Barbie colombiana en la actualidad - crédito @labarbiecolombianaoficial/Instagram

De inmediato, las plataformas digitales se conmocionaron por la imagen que la también DJ filtró, creando un efecto similar al que hubo en mayo. En ese mes, a través de unas historias, dejó ver por 24 horas su cédula y su pasaporte, documentos en los que aparece muy cambiada.

“Definitivamente, uno no es feo, sino pobre”; “¿Cómo hacen para cambiar el color de piel humilde?”; “Linda no quedó tampoco”; “Al menos se muestra cómo era antes, a ella no le da pena”; “Cambiaste hasta la huella, querida”; “Ella es chévere”; “Ella se reinició por completo”; “Cambió hasta de huella digital”; entre otros, fueron algunos de los comentarios.

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