La Defensa Civil de Piedecuesta, Santander, junto con el cuerpo de Bomberos del municipio, logró salvar a dos familias enteras que habían quedado atrapadas a un lado del río de Oro, de Piedecuesta, en un lugar conocido como La Colina.
La emergencia se desató cuando el caudal del río aumentó repentinamente debido a las persistentes lluvias en áreas cercanas. Las víctimas de este incidente fueron seis niños, 17 adultos y tres caninos, para un total de 23 personas involucradas en la emergencia ambiental. Tres ciudadanos terminaron gravemente heridas y varios tenían síntomas de hipotermia.
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Aunque la Defensa Civil realizó maniobras de rescate tan pronto fueron informados del hecho, la situación se tornó crítica para uno de los menores de edad, que necesitó reanimación cardiopulmonar, por la cantidad de agua ingerida. Como resultado de las circunstancias, un menor (de 3 años de edad) y dos adultos (una mujer de 30 años y un joven de 22 años) fueron trasladados a un centro médico debido a las lesiones y contusiones causadas durante la emergencia.
Juan Carlos Garzón Rojas, comandante de la Defensa Civil de Piedecuesta, comentó: “La misma comunidad no llama, informándonos sobre una corriente súbita del río de Oro en la cual había personas atrapadas (...) Así es como se activan los organismos de socorro como es la Defensa Civil y los Bomberos voluntarios de Piedecuesta, que dispusieron 18 personas para realizar la operación que duró más de cinco horas”.
La Densa Civil envió una alerta a la ciudadanía con el fin de tener precaución en estas temporadas de lluvias debido a que es común que aumente el caudal de los ríos y se den este tipo de emergencias. Por ello, los paseos de olla o las visitas al río deberán pausarse por una temporada.
“Ya la Policía les había hecho un llamado de atención verbal a esta veintena de personas que se encontraba en la orilla del río, pero a veces se omiten estas llamadas”, expresó Garzón. Por ello, las autoridades instan a seguir las instrucciones y recomendaciones en este tipo de casos para proteger el bienestar de los ciudadanos.
Santander, en alerta por crecientes súbitas
En la última semana, el SNGRD (Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres) ha emitido varios llamados de atención por las fuertes precipitaciones registradas en el oriente del país.
El director de la Oficina de Gestión del Riesgo, Fabián Vargas, informó a Radio Nacional que alrededor de 10.000 habitantes del municipio de Mogotes no cuenta con agua potable. En esta zona, instalaciones de la estructura que administra el agua terminaron afectadas por lodo, rocas y vegetación arrastrada.
“Se ha generado una creciente en la quebrada La Ruitoca, en Ruitoque, Floridablanca, donde varias comunidades se encuentran incomunicadas debido a la continuidad de las lluvias”, agregó Vargas. Mientras tanto, otra creciente súbita en San Juan Bosco terminó afectando a más de 80 familias.
Temporada de lluvias en Colombia
Son cerca de 500 municipios en todo el país los que se encuentran en alerta máxima por eventuales deslizamientos de tierra, la erosión del suelo, inundaciones y crecientes súbitas.
De hecho, diagnósticos del Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) señalan que “noviembre hace parte de la segunda temporada de precipitaciones en la mayor parte de la región Andina”.
De acuerdo con esta misma entidad, las crecientes súbitas son un tipo de inundación que tiene un área menor de afectación, pero mayor poder destructivo.
Este tipo de emergencias “cobran el mayor número de vidas cuando se presentan, responden rápidamente a la ocurrencia de fuertes precipitaciones en las partes altas de las cuencas, los incrementos de nivel son del orden de metros en pocas horas, y el tiempo de permanencia de estas inundaciones en las zonas afectadas son igualmente de horas o días”, especifica la entidad.
No obstante, se espera que en un par de semanas, y con la aparición del fenómeno del niño, se espera que empiecen a disminuir las precipitaciones en algunas zonas de la región Andina, puntualmente en los Piedemontes y los Santanderes.