La Fiscalía General de la Nación sufrió una de las filtraciones de datos más grandes de su historia a mediados del 2022, cuando un grupo de hackers accedió a más de cinco terabytes de información con siete millones de correos electrónicos internos, con embajadas de otros países y autoridades internacionales que daban cuenta de los procesos que se adelantaban contra grupos de narcotraficantes y operaciones encubiertas en el país.
La información fue suministrada a algunos medios de comunicación y expuso los nombres de casi cien agentes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
La información fue condensada en cuatro informes difundidos por la alianza mediática internacional entre el proyecto Reportaje sobre Crimen Organizado y Corrupción (Occrp, por sus siglas en inglés), el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Vorágine y Cerosetenta / 070, que condensa a 40 medios de comunicación de todo el mundo. La organización mediática diseminó la información en el proyecto Narcofiles, que tiene seis informes en los que se detallan las operaciones del narcotráfico en Colombia y el mundo.
En un primer bloque de información se pudo trazar una ruta del narcotráfico que tiene su origen en la macroproducción de estupefacientes en Colombia, desde donde se envía el clorhidrato de cocaína hasta Centroamérica y México; allí los carteles de la droga califican y reempacan la droga para mandarla hasta España y Países Bajos, allí los narcotraficantes procesan los estupefacientes y los comercializan en países como Bulgaria, Austria, Australia y en continentes como África y Asia, donde los mercados están en crecimiento.
Los informes filtrados de la Fiscalía indican que la cocaína tiene sus principales orígenes en el departamento del Putumayo, donde la ONU estableció que hay más cultivos de coca sembrados en el país con 22.000 hectáreas. La importancia del departamento fronterizo para la producción de cocaína ha hacho que el negocio ilícito se extienda hasta Ecuador, donde las redes criminales narcotraficantes se han fortalecido.
Entre los métodos de envío de la droga identificados en la información filtrada de la Fiscalía están el camuflaje de la droga en productos agrícolas como el café o bananos, así como en otros productos legales; los narcotraficantes también meten la droga en fondos falsos y dentro de las paredes o suelos de los contenedores de exportación.
Otro de los métodos usados es el camuflaje con materiales químicos con los que ocultan la droga dentro de exportaciones de minerales como el carbón, cargamentos de cemento, pegamento para cerámica o yeso. En la investigación también se pudo establecer que en algunos casos los narcotraficantes envían buzos para que suelden ‘cargas parásito’ con las sustancias estupefacientes a los barcos para burlar los controles de las autoridades.
La información descodificada por los hackers determina a Jean Paul Hoyos Bohórquez, alias Sodapuppy, como uno de los principales encargados de la producción de hoja de coca y exportación de la misma desde Colombia hacia México y Europa; además se pudo establecer que el experimentado narcotraficante sería también el encargado del expendio de los estupefacientes en los Países Bajos.
Sodapuppy es oriundo de Cúcuta y se hacía pasar como un comerciante internacional para esconder sus negocios criminales. El peligroso delincuente era buscado en México, España y Países Bajos por el delito de narcotráfico y fue detenido el 18 julio de este año en el corregimiento El Crucero del municipio de San Pedro (Valle del Cauca).
“Este es un golpe trascendental para las redes de narcotraficantes, ya que Hoyos era el encargado del envío de pasta base de coca y clorhidrato de cocaína en conjunto con una red internacional dedicada actividades de narcotráfico desde Colombia, así como la instalación de laboratorios para el procesamiento de pasta base en países bajos”, dijo el director general de la Policía William Salamanca tras la captura.