Sobre el mediodía del viernes 3 de noviembre se perpetró una masacre de tres personas en el restaurante de una gasolinera en el barrio Zamora, de Bello, sobre la autopista Medellín-Bogotá, donde cuatro personas estaban concertando la venta de un terreno.
Inicialmente se identificó que una de las víctimas era Melchor Alberto Marín Cruz, un exmilitar sometido a la Jurisdicción Especial para la Paz, pero de las otras víctimas poco se sabía; sin embargo, tras las investigaciones pertinentes las autoridades revelaron que los otros dos occisos eran Diomer Orlando Isaza Osorio y Roberto Antonio Rendón Díaz, quienes tenían antecedentes judiciales. Además, se reveló que el único sobreviviente de la masacre era un ganadero de la región.
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De acuerdo con las autoridades los gatilleros llegaron en moto hasta el establecimiento comercial sobre la 1:30 de la tarde del viernes y abrieron fuego de forma indiscriminada contra sus víctimas que, pese a ser auxiliados, murieron en el lugar.
“Las personas reunidas llevaban 10 o 15 minutos en el punto, llegan los dos sujetos en la motocicleta, uno de ellos desciende y dispara indiscriminadamente contra la humanidad de las personas”, declaró el comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Eddy Sánchez.
Tenían antecedentes
Sin duda alguna, el caso que más resonó en medios fue el del exsargento viceprimero Marín Cruz, que se desvinculó del Ejército en 2021, año en el que se acogió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y reconoció, junto a otros siete militares, el asesinato extrajudicial de Gentil Mahecha Cruz en enero del 2006 para presentarlo como baja en combate y recibir beneficios por los ‘buenos resultados’ en la lucha contra la guerrilla de las Farc.
Inicialmente se dedujo que la masacre estaba relacionada con el trabajo de Melchor Merín, que era administrador de una planta de reciclaje entre Bello y Medellín e, incluso, se especuló que los sicarios pudieron ser enviados por los familiares de Gentil Mahecha Cruz, pero, según pudo establecer Q’hubo Medellín, el triple homicidio no tuvo nada que ver con el exmilitar.
Al parecer, la masacre está relacionada directamente con Roberto Rendón Díaz, un comerciante de tierras que tenía antecedentes judiciales por los delitos de estafa, hurto agravado y amenazas.
El medio citado pudo establecer que el comerciante estaba investigando el homicidio de un hijastro identificado como Andrés Felipe Rendón Rojas, acribillado a tiros el 24 de agosto en medio de una zona de expendio de drogas en el barrio Santa Mónica de la comuna 13 de Medellín.
Preliminarmente se dijo que los autores del crimen del joven de 27 años fueron integrantes de la estructura criminal El Cielo, que delinque en esa comuna medellinense, y que los delincuentes le habrían advertido a Roberto Rendón Díaz que no siguiera indagando sobre el caso porque tomarían represalias; sin embargo, el comerciante hizo caso omiso y terminó sucumbiendo en la masacre.
Finalmente la tercera víctima, Diomer Orlando Isaza Osorio, tenía anotaciones judiciales por fraude a resolución judicial e inasistencia alimentaria y su oficio era como transportador en la zona.
Estaban negociando unas tierras
Q’hubo Medellín conoció que los cuatro hombre estaban negociando la venta de un terreno con un ganadero, cuya identidad fue protegida por las autoridades, en el municipio de Maceo, del Magdalena Medio antioqueño.
De acuerdo con la Policía, las víctimas no pudieron concretar el negocio, pues minutos después de haber llegado al lugar llegaron los gatilleros y asesinaron a tres de los cuatro negociantes. El ganadero de 51 años se salvó porque alcanzó a correr y solo recibió una bala en uno de sus brazos; el hombre fue trasladado hasta un centro médico y está vinculado a la investigación del triple homicidio.
El 4 de noviembre la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá anunció la captura de los sicarios, que se escondían en el mismo barrio donde cometieron la masacre. A los delincuentes les incautaron el arma, vainillas de las balas y dos proyectiles sin detonar, material probatorio que fue puesto a disposición de la Fiscalía.