Cónsul de Colombia en México se refirió a las acusaciones de maltrato: “Guardaré silencio y dejaré que autoridades tomen decisiones”

Los ánimos siguen caldeados en la embajada de Colombia en México luego de que, a las denuncias por maltrato laboral que enfrenta el embajador Álvaro Ninco Daza, se añadiera una queja formal a las autoridades por parte del cónsul colombiano en el estado mexicano, Andrés Hernández.

Las declaraciones de Hernández se dieron luego de un agarrón que habría sostenido con Ninco Daza por medio de correos electrónicos, tras una serie de acusaciones que el embajador habría expuesto a la Cancillería con respecto al apoyo del cónsul a las víctimas colombianas del huracán Otis, en Acapulco.

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Como respuesta, Hernández resolvió acudir a las autoridades para interponer una denuncia contra el embajador Ninco Daza por cuenta de los casos de maltrato laboral que se están investigando en su contra, conocidos cuando distintos subalternos decidieron señalar los comportamientos del embajador en distintos medios.

Según la confirmación de W Radio, además de los casos de presunto maltrato laboral, en su denuncia el cónsul incluyó los conceptos de usurpación de funciones y extralimitación de funciones. La querella se remitiría por parte de Hernández al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la Procuraduría General de la Nación.

Según parece, Ninco Daza no está en el mejor de los conceptos para varios de los funcionarios consulares en México, quienes no solo han manifestado su presunto acoso laboral, sino que han mencionado que usaría su despacho para reuniones personales, por ejemplo.

No obstante, tras haber realizado la denuncia, el cónsul Hernández a través de su cuenta de X (Twitter) expresó que seguiría con sus actividades y que, de la misma manera, dejaría todo el caso en manos de las autoridades.

En sus palabras, el cónsul dijo que “en relación con los hechos publicados hoy y en virtud de mis funciones, guardaré silencio y dejaré en manos de las entidades competentes las decisiones del caso. Seguiré atendiendo mis funciones como lo he venido haciendo desde el primer día, siempre con responsabilidad, humildad y lealtad, cumpliendo con el país, la constitución y la atención a los connacionales. La gestión y el trabajo realizado junto con mi equipo, será y es nuestra respuesta”, expresó el diplomático.

A su vez, el embajador de Colombia en México, quien además de haber estado en el ojo del huracán por cuenta de las irregularidades que sucedieron en el comité evaluador que estudió su experiencia para asumir el cargo diplomático, en la primera semana de noviembre se vio envuelto en acusaciones y proceso investigativos liderados por la Procuraduría General de la nación, a razón de presunto maltrato laboral a sus subalternos.

Para el ente de control fue de relevante preocupación que no fueran una o dos las voces las que emitieron alertas, sino testimonios de más de cinco personas que habrían trabajado con Ninco Daza, luego de su llegada al despacho de la Embajada.

El 3 de noviembre del año en curso se conoció que el Ministerio Público abrió una investigación para determinar en qué escenarios y bajo qué circunstancias se habrían dado los episodios de trato “displicente” contra varias personas de la Embajada.

Uno de los testimonios de una fuente que acudió a Semana para exponer los presuntos actos de irrespeto por parte de Ninco Daza, dio a conocer que “A todo el mundo lo trata mal. Es demasiado displicente con los subalternos. He recibido el peor de los tratos después de que se suponía que al ser militantes del Pacto Histórico la relación iba a cambiar”.

Así, el órgano de control está verificando toda la información alrededor del caso para poder determinar y establecer las faltas que habría cometido Ninco Daza.