Excomandate paramilitar decapitó a una niña de 5 años en las masacres de San José de Apartadó y La Resbalosa: fue condenado a 30 años de cárcel

El 21 de febrero de 2005, en Antioquia y Córdoba, tuvieron lugar las masacres en la que murieron ocho personas, incluyendo tres menores de edad. En los asesinatos, miembros del Ejército Nacional participaron e intentaron encubrir a los ‘paras’

Guardar

Nuevo

El Bloque Héroes de Tolavá de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) perpetró la masacre - créditos Colprensa.
El Bloque Héroes de Tolavá de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) perpetró la masacre - créditos Colprensa.

A 30 años y 8 meses de prisión fue condenado el exjefe paramilitar Albeiro Manuel Gómez Martínez, alias Cobra, por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir. La condena se da en el marco de la investigación de la masacres de San José de Apartadó y La Resbalosa, ocurridas el 21 de febrero de 2005 en Antioquia y Córdoba.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

La Fiscalía General de la Nación emitió un comunicado explicando la participación de Cobra en la masacre. De acuerdo con la investigación, el señalado llegó hasta la vereda Mulatos, en el municipio San José de Apartadó, donde retuvo a tres personas para obtener información de los movimientos de la guerrilla en ese sector, tras ser sometidos a brutales torturas, el cabecilla paramilitar ordenó a sus subordinados asesinar al líder comunal Luis Eduardo Guerra Guerra, a su esposa Beyanira Areiza, y su a hijo de 11 años Deyner Andrés Guerra Tuberquia .

“Alias Cobra, en su condición de cabecilla del Bloque Héroes de Tolavá de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), dirigió a un grupo de hombres que interceptó a tres integrantes de una misma familia en la vereda Mulatos, en el corregimiento de San Juan de Apartadó (Antioquia). En medio de señalamientos de que auxiliaban a otra organización criminal que tenía injerencia en la región, los paramilitares asesinaron a la pareja y a su hijo de 11 años”.

El ente acusador resalta como continuó la masacre cuando los integrantes de las AUC “se trasladaron a la vereda La Resbalosa, en Tierralta (Córdoba)” donde siguieron con los hostigamientos a la población civil al entrar a una vivienda y ser perpetradores de una serie de sanguinarios asesinatos.

En esa vivienda fallecieron Alfonso Bolívar Tuberquia Graciano, su pareja Sandra Milena Muños Pozo, y sus dos niños, un pequeños de tan solo 2 añitos y una niña de 5 años quien fue decapitada por el mismo Cobra. De acuerdo con el testimonio del paramilitar desmovilizado, Jorge Luis Salgado:

“Los niños estaban debajo de la cama. La niña era muy simpática, de unos 5 ó 6 años y el peladito también era curiosito (...) Propusimos a los comandantes dejarlos en una casa vecina pero dijeron que eran una amenaza, que se volverían guerrilleros en el futuro (...) ‘Cobra’ tomó a la niña del cabello y le pasó el machete por la garganta”.

En la declaración que dio el expara en esa ocasión señaló la crueldad de Gómez Martínez y el inmenso desconsuelo del padre de la niña al ver la macabra escena. De igual manera Salgado referenció la participación de miembros del Ejército Nacional en las masacres.

6 uniformados de las fuerzas militares fueron condenados por los hechos de las masacres del 2005 - créditos Mariano Vimos/Colprensa
6 uniformados de las fuerzas militares fueron condenados por los hechos de las masacres del 2005 - créditos Mariano Vimos/Colprensa

La actuación del Ejército en los asesinatos y encubrimiento a los paramilitares

Por los violentos asesinatos perpetrados fueron condenados 6 miembros del Ejército Nacional a 34 años de prisión por parte de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, los uniformados imputados fueron el coronel Orlando Espinosa Beltrán, el mayor José Fernando Castaño López y los sargentos Henry Agudelo Cuasmayán Ortega y Ángel María Padilla Petro. Entre los cabos que también fueron condenados aparecen Ricardo Bastidas Candia y Sabaraín Cruz Reina.

De acuerdo con el fallo emitido en el 2019: “Los miembros del bloque Héroes de Tolová de las AUC dieron muerte a ocho civiles, so pretexto de que se trataba de guerrilleros, y en fosas comunes enterraron los cuerpos de unas de las víctimas, mientras que los de otras los dejaron ocultos entre la vegetación. Los militares que aceptaron patrullar la región simultáneamente con los integrantes de las AUC, estuvieron cerca de los sitios donde ocurrieron las muertes cometidas por éstos, y aun cuando se enteraron de ese accionar de los ilegales no reportaron la ocurrencia de los respectivos decesos”.

De igual manera los miembros del Ejército referenciados intentaron hacer pasar las masacres como una acción de las Farc, pero los mismos guerrilleros en un comunicado denunciaron el hecho que unió a el paramilitarismo de la extrema derecha con los sectores más corruptos y oscuros de la fuerzas militares.

La guerrilla señaló que la cruel masacre fue perpetrada por las AUC en colaboración con el Ejército Nacional - créditos Centro de Documentación de los Movimientos Armados (CeDeMA)
La guerrilla señaló que la cruel masacre fue perpetrada por las AUC en colaboración con el Ejército Nacional - créditos Centro de Documentación de los Movimientos Armados (CeDeMA)
Guardar

Nuevo