Agente de Policía asesinó a un habitante de calle y plantó una pistola para alegar defensa propia

El uniformado recreó toda la escena para justificar el crimen por el que acaba de ser condenado a 15 años de prisión

Guardar
Un miembro de la Policía de Yopal fue condenado por asesinar a una persona y alterar la escena para quedar impune -crédito Archivo/Colprensa
Un miembro de la Policía de Yopal fue condenado por asesinar a una persona y alterar la escena para quedar impune -crédito Archivo/Colprensa

El crimen de un habitante de calle en Yopal quedó esclarecido y llevó a su verdugo, un patrullero de la Policía Nacional, a la cárcel. El asesino intentó por todos los medios y a través de pruebas falsas quedar impune, pero la investigación develó su entramado.

Los hechos ocurrieron el 29 de febrero de 2008 en las zonas periféricas de la capital del Casanare. El patrullero Raúl Blanco Rojas se encontraba realizando labores de vigilancia, cuando llegó al parque La Iguana, una zona de reserva y numerosos bosques ubicado en el norte de la ciudad.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

De acuerdo con la Fiscalía, basada en las pruebas recogidas durante la investigación, el uniformado se acercó a un cambuche donde dormían sobre un colchón varias personas sin hogar. Entre ellos se encontraba un hombre conocido como ‘el Mono’.

Imagen de archivo de habitantes de calle - crédito Colprensa
Imagen de archivo de habitantes de calle - crédito Colprensa

El patrullero Blanco decidió accionar el arma en contra del habitante de calle causándole la muerte instantánea. No se conocen las razones por las que el uniformado cometió el crimen, pero sí que tenía todo un plan para evitar ser condenado por el hecho.

La investigación fue asumida por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos que recaudó una serie de pruebas y encontró que el patrullero Blanco Rojas alteró la escena del crimen con el fin de justificar el homicidio y el uso de su arma de dotación.

De acuerdo con la Fiscalía, luego de que el uniformado disparó en contra de la víctima, ubicó un revólver no apto para disparar sobre las piernas del cuerpo sin vida de ‘el Mono’. Blanco también regó cartuchos en la zona, con el fin de alegar en una investigación una supuesta legítima defensa y que habría sido atacado por el habitante de calle.

Sin embargo, la investigación permitió identificar múltiples inconsistencias de la falsa escena del crimen, además de que el arma no era apta para disparar, que señalaban que no era posible darle credibilidad a la versión del uniformado sobre lo ocurrido esa noche.

Primero, el Instituto de Medicina Legal, en el análisis forense señaló que el cuerpo de ‘el Mono’ no tenía trazas de pólvora, por lo que no se podía afirmar que hubiera disparado un arma de fuego. Además, la posición final del cuerpo mostraba que la víctima estaba dormida al momento de la muerte, por lo que no había accionado ninguna pistola, como se había hecho parecer.

Segundo, otro de los hallazgos forenses dio pie para establecer que el arma había sido plantada. Una conclusión que se dio a raíz de las pruebas balísticas de los proyectiles ya percutidos que se encontraron al rededor del cuerpo. De acuerdo con Medicina Legal, estos eran de un calibre diferente al de la pistola que supuestamente había utilizado el habitante de calle en contra del uniformado.

Yopal es la capital de Casanare - crédito Colombia Visible.
Yopal es la capital de Casanare - crédito Colombia Visible.

Con esas pruebas quedó claro que la muerte de ‘El Mono’ fue un homicidio y no una reacción a ningún ataque. Hechos que llevaron al patrullero Blanco Rojas a ser condenado por un juez penal de conocimiento de Yopal, quien le impuso una pena de 33 años y cuatro meses de prisión por el delito de homicidio agravado.

Con la sentencia, el patrullero deberá ser trasladado a una cárcel común, es decir administrada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y no permanecer privado de la libertad en estación de policía, como se encuentra actualmente.

No es la primera vez que un uniformado de la capital del Casanare es condenado por asesinar a un habitante de calle. En abril de 2023 fue sancionado el patrullero Diego Emilio Echavarría Vergara por causarle la muerte a un hombre que estaba pidiendo limosna en un centro comercial de Yopal, lo llevó al CAI, lo golpeó y lo asesinó posteriormente.

Guardar