En 2003, la escena del rap en Colombia conoció a Francisco David Rosero Serna, un joven nacido en Medellín y que poco a poco se convirtió en uno de los raperos más importantes del país bajo el nombre de Nampa Básico.
Pero, no todo en su vida ha sido fácil, pues su estilo suave y lleno de amor, con el que quiso retratar otra visión de lo que sucede en el barrio más allá de la droga y las armas, hizo que varios músicos del género en el país lo odiaran y buscaran sus debilidades para insultarlo.
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Así lo confesó en una entrevista en Por la ventana Podcast, en la que explicó las razones por las que no fue bien recibido en la escena del rap colombiano, una situación que le sirvió para enfrentar a los que lo amenazaban a él y a su familia.
“El mundo en el que yo me muevo es muy mezquino y hubo un tiempo que en el rap se volvió de moda odiarme. Se volvió una cosa muy lesiva contra mí, el bullying que me hacían era una cosa hijueputa”.
Nampa Básico explicó que las ofensas que recibía no era solo por él y hacia él, incluso con sus defectos físicos, sino que también su esposa y sus hijos fueron víctimas de las personas que buscaban atacar al rapero.
“Me amenazaron dos veces de muerte, se metían con mi mujer, con mis hijos, con mi rinitis, con todo lo que podían meterse y que era un hijueputa gangoso”.
Francisco David Rosero Serna confesó lo que hizo cuando comenzó a recibir las amenazas de muerte y explicó que enfrentó a las personas que hablaban de él, lo que le permitió darse cuenta que no corría ningún peligro.
“El primero que me amenazó de muerte era un man de un local de ropa y fui y le toqué el local y ahí ya vi que era mentira, y luego otro parcero del barrio también ofendido que porque la mujer me comentaba que qué chimba la música y yo ¿qué culpa tengo que le guste la música a la parcera?, y también, le llegué un día en la moto y le dije: ‘Bueno cucho, ¿qué?, tenga cuidado porque son sus manos las que escriben al final”.
Nampa Básico también explicó la razón del estilo romántico en su música, pues según comentó, el amor también pasa en el barrio, y no solo suceden cosas malas como drogas o armas, por lo que quiso retratar ese sentimiento de estar enamorado y no tanto de las cosas negativas.
“Conmigo pasa algo y es que hay muchos imaginarios de lo que soy, de dónde vengo, porque a mí no me gusta hablar de cosas y una vive alterno cosas buenas y cosas malas, entonces yo dije en el barrio pasan cosas muy buenas también, yo quiero hablar de eso porque uno en el barrio mantiene todo enamorado de niñas bonitas y los raperos eran: ‘Que mi ñero es un vendido’”
Rosero Serna reconoció que ha sido un proceso largo y complejo el de llevar su música con su lenguaje a sus seguidores, pues confesó que no fue el mejor rapero de su grupo de amigos, pero que su disciplina lo ayudó para llegar a donde está.
“Yo rapeaba muy feo, es un proceso y yo siempre fui de los más malos de mi parche en cuanto a todo, era de los que más suave improvisaba, pero yo he sido muy terco y muy disciplinado y le meto y le meto”.
Un momento divertido en la entrevista fue cuando contó la anécdota de cómo su mamá se enteró que consumía marihuana, algo que la preocupó a su progenitora: “En nuestra familia mucha gente la hemos perdido por el vicio, pero por el bazuco, no por la bareta, la bareta no mata a nadie”.
Nampa Básico agregó: “Mi mamá estaba organizando cuando sintió la billetera como rara y abrió y tenía todo el kit ahí y yo estaba jugando fútbol y me dijo: ‘¿Qué es esto?’, y le dije: ‘Ma, es marihuana’ se zumbó de una, pero yo entiendo su angustia porque había un tío mío que ya se había muerto y mi otro tío adicto ya y en ese tiempo tirado a la calle, obviamente ella sentía mucha angustia”.