Dirigente del Boyacá Chicó liberó de “culpas” al Cali por la denuncia de soborno: “No es un ataque contra ellos”

La esfera del Fútbol Profesional Colombiano se encuentra expectante con la última fecha de la fase del todos contra todos de la Liga BetPlay II-2023, especialmente con el partido entre Boyacá Chicó y Deportivo Cali que definirá si el azucarero clasifica o no a los cuadrangulares semifinales.

La tensión en este encuentro es álgida y aún más luego de las acusaciones que realizó el cuadro ajedrezado de que han recibido llamadas ofreciéndoles dádivas a cambio de que los vallecaucanos se lleven los tres puntos.

De inmediato, por medio de sus redes sociales el Chicó publicó un comunicado oficial denunciando estos actos que afectan la integridad de la competencia y se armó un “meollo” alrededor del Cali, ya que estaba siendo señalado como el principal culpable de lo acontecido.

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Para aclarar la situación, el gerente deportivo de los boyacenses, Nicolás Pimentel, en conversación con Caracol Radio afirmó que la denuncia pública no va dirigida contra el Deportivo Cali como culpable, sino que es una denuncia general para que se tomen acciones al respecto:

“Quisiera dejar claridad que no es un ataque contra el Deportivo Cali, nuestro deber es denunciar estas malas prácticas que están sucediendo por parte de grupos de apostadores por fuera del grupo de Coljuegos”.

Profundizando en sus declaraciones, Pimentel detalló que la situación llegó a ellos por medio de una llamada que recibió uno de sus jugadores a quien le fue ofrecida una cantidad de dinero a cambio de que los vallecaucanos vencieran en la última fecha:

“Uno de nuestros jugadores recibió una llamada de un tercero en el que le manifestaba que le ofrecía dinero para que se dejaran ganar del Deportivo Cali, esto es un revuelto en el mundo del fútbol”.

Aun así, como sucedió en el pasado 2020, el gerente afirmó que a estas problemáticas se les está colocando poca atención y que las denuncias pocas veces terminan en investigaciones fructíferas por lo que era necesario entonces hacerlo público, sin intención de escarnio a ningún involucrado:

“Hace poco la Fiscalía archivó el caso del 2020, no surgió ninguna situación con esa denuncia y por eso emitimos el comunicado de hoy, para que no vayan a expresar que Boyacá Chicó se dejó ganar por extrañas razones”.

Poco tiempo después de hacerse pública la denuncia del Chicó, el conjunto verdiblanco también se pronunció al respecto exigiendo que todas las pruebas recolectadas por parte de los boyacenses sean presentadas con prontitud ante las autoridades para asegurar la integridad de la competencia.

Además, precisaron que estos hechos deben ser comprobables, esto para evitar que los argumentos expuestos por el Chicó sean simplemente palabras mal intencionadas:

“Nuestra institución, en primer lugar, rechaza manera vehemente este tipo de hechos que afectan la integridad y transparencia de las competiciones. En segundo lugar, exigimos de manera categórica que se presenten inmediatamente las pruebas que soporten los hechos denunciados ante las autoridades correspondientes con el fin de identificar los responsables y de no dejar pasar por alto la gravedad de lo denunciado por el club ajedrezado, pues de lo contrario serán hechos sin fundamentos mal intencionados que empañan el espectáculo deportivo”.

El choque entre ambos equipos se llevará a cabo el martes 7 de noviembre a las 7:30 p.m. y determinará si el Deportivo Cali queda dentro del grupo de los mejores ocho o si completa los dos años sin poder clasificar a los cuadrangulares semifinales.

Los azucareros deberán llevarse la victoria o al menos el empate para contar con más posibilidades de avanzar a la siguiente ronda.