Delincuentes están atropellando a motociclistas para raptarlos y desocupar sus cuentas bancarias en Soacha

Tras desocupar sus cuentas bancarias, lo abandonaron en zona rural de Soacha

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Delincuentes estarían atropellándolos para luego retenerlos - crédito archivo Infobae
Delincuentes estarían atropellándolos para luego retenerlos - crédito archivo Infobae

Los motociclistas en cercanías a Bogotá se encuentran peligro no solo de hurto, sino también al sufrir lesiones en medio de la nueva modalidad de paseo millonario que bandas delincuenciales estarían aplicando en Soacha.

El único caso registrado, de momento, ocurrió en el barrio Hogares a un joven que, aunque decidió proteger su identidad, realizó una denuncia pública en conversaciones con el matutino de Arriba Bogotá.

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Explicó que, ya de noche, mientras conducía, un vehículo particular lo chocó por detrás y lo hizo caer, pero lo peor aún estaba por venir. Cuando sus ocupantes se bajaron para “auxiliarlo”, lo golpearon y lo obligaron a subir al carro.

“Uno de esos tipos me agarra de la chaqueta, me golpea, me mete al carro y una vez dentro empieza el pasea millonario. Me esculcaron y se llevaron todas mis pertenencias”, detalló en entrevista para el medio citado.

Los delincuentes desocuparon sus apps de billetera móvil - crédito Colprensa
Los delincuentes desocuparon sus apps de billetera móvil - crédito Colprensa

El ciudadano afectado ya instauró una denuncia antes a las autoridades correspondientes, esperando que, con ayuda de las cámaras de seguridad del sector, logren dar con el paradero de los delincuentes.

Y es que, no contentos con haber tomado sus objetos de valor, entre ellos su celular, lo obligaron a desbloquearlo y entregarles sus claves de billetera móvil para que pudrieran transferir sus ahorros a un número de teléfono.

“Abre mis cuentas bancarias, me las hace vaciar, pasa el dinero a Nequi. No sé bien en qué momento, tampoco sé hacía donde íbamos”. En total, fue un millón de pesos que, con esmero, guardaba para cancelar una deuda.

En cuestión de horas lograron dejarlo sin nada y luego de estar dando vueltas por el municipio lo arrojaron a un campo baldío en el que, tan pronto como se sintió a salvo, empezó a correr en busca de ayuda, para ponerse en contacto con su familia.

“Después de pasar en el carro un largo tiempo, aproximadamente a la 1:00 de la mañana se terminó esto, los tipos cogen mi chaquete, me la amarran en la cabeza”, recordó con impotencia.

De momento solo se ha registrado una víctima, aunque, semanas antes, los ladrones de vehículos utilizaron la misma estrategia - crédito Colprensa
De momento solo se ha registrado una víctima, aunque, semanas antes, los ladrones de vehículos utilizaron la misma estrategia - crédito Colprensa

Un caso similar se presentó en Bogotá, aunque con ladrones de vehículos

Mientras conducía en la madrugada, Ronald Laguna fue víctima de hurto en el norte de Bogotá, luego de que, inesperadamente, un joven lo chocará por detrás:

“Venía bajando por la 150, avenida Cedritos, hacia la autopista, siento un leve toque en la parte de atrás, como si me hubieran chocado y (cuando) miro por el espejo veo que un pelao’ muy joven, por ahí (de) 22 años, finge que se va a bajar a ver qué pasó y yo también lo hice”, precisó en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá.

Sin problema, se bajó a revisar lo que había pasado, ya que, en sí, la situación lucía como un choque cualquiera. “Me dijo que lo disculpara, que venía entretenido con el celular, y yo le dije que tuviera más cuidado, que viera cómo me había vuelto el carro... lo que normalmente pasa cuando hay un choque”, recordó.

Pero, pasados unos segundos, tres sujetos se bajaron del vehículo y obligaron a Ronald a costarse sobre el pavimento: “Armados, me encañonan, me tiran al piso, me despojan de mis pertenencias y salen (huyendo) con mi carro por la autopista hacia el norte”.

Tras varios años conduciendo, incluso en la madrugada, conoce bien qué tipo de precauciones deberían tomarse en la ciudad; sin embargo, esta nueva modalidad no es del todo conocida y su caso fue uno de los primeros en ser registrado:

“Yo había escuchado algo así sobre los robos, pero que fingían que alguien de pronto estaba mal en la calle o que lo encañonaban a uno desde una moto, pero que lo chocaran a uno por detrás, no”.

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