Aunque la final de la Copa Conmebol Libertadores se jugó a más de 7.600 kilómetros de distancia, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro (Brasil), donde salió campeón Fluminense, el equipo local, que derrotó 2-1 al Boca Juniors de Argentina, su resultado también llenó de frustración a los seguidores del club de Buenos Aires que hay alrededor del mundo.
No obstante, en Colombia ocurrió una bochornosa gresca, tras el encuentro deportivo del sábado 4 de noviembre, entre los mismos hinchas del equipo xeneise en Manizales, capital del departamento de Caldas, en el denominado eje cafetero.
Sin conocerse mayores detalles de las razones por las que se desató la pelea, que tomó dimensiones campales en cuestión de un minuto, en redes sociales se hizo viral un video en el que se observa como unas decenas de personas se van a los golpes.
El ‘quilombo’, como dirían los argentinos, ocurrió en la avenida Santander, en inmediaciones de la denominada Zona Rosa, donde están las discotecas más famosas de la ciudad cafetera, en el sector de El Cable, informaron en la emisora Caracol Radio.
Y aunque en el lugar estaban transitando vehículos, la movilidad se vio interrumpida por la riña entre los ‘bosteros’ caldenses que ocuparon por completo una de las calzadas para darse puños; inicialmente fueron cuatro de ellos, para luego pasar a una masiva gresca, como se observa en la grabación.
La pelea también resultó paradójica porque Boca Juniors desairó al club de fútbol local de Manizales el Once Caldas en la final de la Libertadores de 2004, donde también perdieron de visitantes, aunque en penales. En esa ocasión los jugadores del club argentino ni su entonces director técnico, Carlos Bianchi, se presentaron en el terreno de juego para recibir las medallas de subcampeones.
13 años después, pidió disculpas por ese grosero hecho el entonces presidente del Club, Mauricio Macri, que se convirtió en jefe de Estado en Argentina para el periodo 2015-2019.
El que fuera el directivo del Boca le envió una carta al titular de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, en la que aseguró que el plantel boquense, al igual que el cuerpo técnico, liderado por Bianchi, cometió “un error imperdonable” al retirarse de la cancha.
Macri, además, le mandó una carta similar a su par del club colombiano, Jairo Quintero Trujillo, y así procuró dar por concluido un episodio que levantó polvareda y le valió duras críticas al plantel argentino, tildado de “soberbio” e “irrespetuoso” por la prensa colombiana en esa ocasión.
Fluminense conquista su primera Libertadores
Un gol del veterano argentino Germán Cano y otro del juvenil John Kennedy le permitieron a Fluminense vencer por 2-1 a Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores, disputada este sábado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y que sólo se definió en la prórroga, y conquistar su primer título continental.
Fluminense, que dominó un partido en el que Cano se consagró como goleador del torneo, finalmente se sumó al grupo de clubes brasileños que han vencido la Libertadores y cumplió el sueño que dejó escapar hace quince años, cuando cayó en la final de la edición de 2008 ante el Liga de Quito ecuatoriano.
La victoria del conjunto carioca no sólo amplió el dominio de Brasil en la Libertadores, ahora campeón en cinco ediciones seguidas tras los dobletes de Flamengo (2019 y 2022) y Palmeiras (2020 y 2021), sino que le impidió a Boca alzar su ansiado séptimo título continental e igualar el récord del Independiente de Avellaneda.
El título continental premió el fútbol ofensivo, osado y de “jogo bonito” defendido por el técnico Fernando Diniz, que ejerce simultáneamente como seleccionador interino de Brasil, y castigó la opción del entrenador del Boca, Jorge Almirón, por los contragolpes.
(Con información de EFE)