Damasco es la finca que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) de 84 hectáreas otorgó en el municipio de San José, en el departamento del Caldas a familias que fueron víctimas del conflicto armado interno en esa región al occidente del país.
El objetivo de esta iniciativa era unir un proyecto productivo como símbolo de paz y reconciliación entre los habitantes y antiguos miembros que pertenecieron a las filas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y a las Farc, según comentó el director de la SAE, Daniel Rojas Medellín.
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El evento tuvo lugar el jueves 2 de noviembre en zona rural del municipio de San José y en el que Rojas Medellín explicó que “la entrega de la finca Damasco que consta de 84 hectáreas será para el beneficio de 34 familias que actualmente se encuentran asociadas a Asocampeje”.
La institución es una alianza que congrega a excombatientes de las extintas Farc y del paramilitarismo que de manera conjunta trabajan en la construcción pacífica encaminada hacía la productividad agraria de la zonas rurales a nivel nacional. Es por ello, que la Sociedad de Activos Espaciales se convierte en gran aliado entregando esta finca.
En el informe realizado por el director de la SAE, este recalcó la importancia que tendrá Damasco, ya que indicó que ahí no se detiene el papel de la institución porque volverán en las próximas semanas para saber cómo avanza la producción alimentaria en el inmueble. A su vez, que puntualizó en la intención que tiene el Gobierno nacional en cabeza del presidente, Gustavo Petro, de que la población campesina tenga su tierra y así generar una transformación productiva en Colombia.
Damasco se convertirá en una finca en la que se siembre maíz, yuca y otros alimentos que se destinarán para mercados campesinos. La población sanjoseña expresó su alegría por contar de ahora en adelante con esta finca, como el fue el caso de Liz Belly González, una de las personas beneficiadas con esta entrega “siento un gran alegría de recibir esta finca, vamos a sembrar tener plátano, yuca, maíz, tener una huerta y animales, tener lo que nunca hemos tenido. Estamos felices de estar acá”.
Esta finca entregada se convierte en una de las tantas propiedades que tiene a disposición la SAE bajo medidas cautelares, y que tiene antecedentes que la vinculan con nexos del cartel del Norte del Valle, el cual durante años estuvo en disputa por el territorio para la siembra de cultivos ilícitos y tener el control absoluto de las rutas del narcotráfico con otros grupos alzados en armas.
Origen y Desarticulación
El cartel del Norte del Valle fue una organización al margen de ley que se dedicó al tráfico de drogas (cocaína) y que tenía como base de operaciones el departamento del norte del Valle del Cauca, al suroeste de Colombia. Surgió en 1980, pero tuvo su auge en la década de los 90′s.
Usaban la violencia como método de autoridad, aunque luego de la muerte del extinto Pablo Escobar y la posterior captura de los Hermanos Orejuela (Manuel y Gilberto) se independizaron de su similar, el cartel del Cali.
La desarticulación de la banda se empezó a dar en el año 2007, luego de las capturas de sus cabecillas Diego León Montoya y Luis Hernando Gómez Bustamante y el posterior asesinato de Wilber Varela en 2008 en territorio venezolano.
Asesinatos, desplazamientos forzados, extorsiones y tráfico de estupefacientes fueron los delitos más cometidos por esta organización criminal que estuvo en actividad ilegal durante 28 años.
Razón por la cual la Sociedad de Activos Especiales ha trabajado de manera aliada con el Ministerio de Hacienda en la restitución, gestión, administración y democratización de activos provenientes de actividades ilegales. Todo estas acciones que sean el aporte a la Paz Total del territorio colombiano.